Una Foto en Blanco y Negro |ITZER|

15. Realidad

ITZAN ESCAMILLA

Yon entra en momento menos indicado, lo único que causa en mi es querer matarlo con mis propias manos. Ester se pone más tensa y mas asustada, puedo notarlo, pongo mano sobre su espalda, tranquilizándola.

-Buenos días. – dice Yon

-¿Por qué entras sin tocar? – pregunta Ester

-No espere verte en brazos de él.

-Déjala en paz. – exijo

Si quiere buscar una pelea yo estoy más que preparado.

-No te metas en asuntos entre mí y mi futura esposa.

Claro, futura esposa.

-¿No te das cuenta que lo único que haces es hacerla sentir miedo de su propia sombra?

Le empujo.

-No tienes ningún derecho hablarme así, acabo de ver besándote con mi novia. ¿No te da vergüenza?

-¿Vergüenza?

-Itzan, déjalo.

Sin embargo, a Ester no le puedo escuchar en este momento, este tipo me provoca y eso no pienso dejar pasar así.

-Debía partirte la cara el día que te conocí.

-¿Y porque no lo hiciste? – me provoca

-Por favor, paren los dos.

-Ester, no te metes. – le digo

Ester queda detrás de mí, sabía que no podía hacer nada para detenerme.

-Claro, déjalo matarme, así podría pasar el resto de su vida preso. – sigue provocando

-Prefiero eso que verla a tu lado infeliz y asustada.

Yon ríe de manera arrogante, a este tipo nada le importa, ni siquiera golpear a una mujer. Ester no tiene decírmelo para que yo sepa que lo sucede, es obvio.

-Si estuviera tan feliz contigo no estaría dispuesta irse conmigo.

-¿Qué dijiste?

-¿Quieres que te lo repita para que te enteras de una buena vez?

Esta vez no puedo controlarme, lo empujo a las puertas, tomándolo por su puta camisa, tratando a hacerle entender que conmigo nadie habla así, pienso defender a Ester todos los días de mi vida, nadie va hacerla daño, ni este patán.

-Repítame para darme una razón más para partirte la cara.

-Itzan, déjalo ya, por favor. – sigue rogando

Di vuelta hacia Ester, me acerque a ella.

-¿Cómo me puedes pedir una cosa así después de todo lo que este tipo hico?

-No vale la pena.

A la mierda con eso...

-¿De verdad piensa dejarlo salir con esta?

-Ya ves Itzan, así es. Deberías escucharla y dejar de hacer este escándalo.

Lo único que me detiene de matarlo es el hecho de que Gorka se encuentra en otra habitación, no quería hacerlo pasar por todas estas estupideces.

Ester se acerca a mí, sigue tensa y preocupada.

-Itzan, es mejor que te vayas.

-¿De verdad quieres eso?

-Si.

-Les dejo a solas, te espero en el salón, Ester. – dice Yon, saliendo de habitación

El hijo de puta volvió poner otra distancia entre Ester y yo, me siento tan perdido de nuevo.

ESTER EXPOSITO

No podía dejar a Itzan armar un escándalo ahora que Gorka esta aquí, no puedo dejarlo hacer en frente de nuestro hijo.

Tengo tanto miedo de Yon, es peligroso, es loco y manipulador.

-¿Se puede saber qué te pasa? – me pregunta Itzan ahora que estamos solos

Me da miedo verlo en ese estado, estaba enojado y con mucha razón.

-Itzan, cálmate.

-No me pidas eso.

-¿Sabes que significa golpearlo aquí en frente de tu hijo?

-Lo sé, lo sé, es única cosa que me detiene.

-Entonces, déjalo.

-Me vuelvo loco cada vez que recuerdo que te encuentras aquí con él, sola... estas sola y el es capaz de hacer cualquier cosa.

-Quiero dejarlo, alejarme de él y estas contigo pero parece imposible.

-Entonces, déjame a mí hacerme cargo de eso.

-¿Cómo? ¿Vas a matarlo?

Itzan queda callado, se que tenía ganas de hacerlo pero no puede, el no es un asesino y además no puede volver perder el control por culpa de Yon.

-Ester, yo no puedo vivir de esta manera toda la vida.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Estoy harto.

-Vaya, pues al menos eres sincero conmigo antes de que cometa alguna locura para poder vivir una vida contigo.

-No podemos seguir así.

-¿Quieres que lo dejamos?

-No.

-No te estoy entendiendo, Itzan.

-¿Qué estamos haciendo? Tu estas con él, vas a casarte, no podemos vivir nuestro amor siendo amantes toda la vida. Yo no quiero eso, podemos arreglar las cosas si tu decidas y si no, entonces no se qué hacer.

¿Por qué se comporta así de repente?

-Me estás dando un ultimátum y eso no me gusta para nada.

-No sé qué hacer, joder. ¿Qué otra solución tengo?

-Necesito un tiempo para tomar el esfuerzo necesario para dejarlo sin sentir que podría volver en mi vida.

-Dime una cosa, solamente una cosa.

Me mira muy serio, poniendo manos sobre mi cara.

-¿Te está maltratando?

Esta pregunta no quiero contestar, no puedo, se que Itzan va hacer lo mismo que hace cuando deja que ira le consuma. Lo conozco suficiente para saber que sigue perdiendo control a veces, esta vez podría hacer algo que va ser mi culpa.

-Itzan...

-Mírame.

Lo miro a los ojos, es obvio que Yon me está pegando y maltratando pero no puedo decirle la verdad.

-¿La respuesta va cambiar algo?

-Si, mis acciones.

-Itzan, esto es puta realidad, necesito un poco de tiempo, es todo lo que te pido.

-¿Vas acostarte con él?

-¿Perdón?

-¿Piensas acostarte a su lado aunque no quieres?

Pongo mano sobre su mejilla, acariciándolo.

-No.

-Eso me hace sentir más tranquilo, si se acerca a ti, si hace algo que no debía llámame, porque si me entero de algo te juro que no va salvarse.

-Olvídate de eso. Piensa en mí, piensa en nosotros, en tu hijo y el futuro que nos espera cuando todo esto acabe.

-Pienso en eso todos los días.

Me sonrió, le doy un abrazo muy fuerte, poniendo cabeza sobre su cuello, sintiendo esa aroma una vez más. Siento como si esto iba ser la última vez que le abrazo a si pero sin duda voy a luchar por nuestro amor, con todas mis fuerzas.