CAPÍTULO 1
La risa de Childe resuena a lo lejos por algo que, probablemente, Paimon ha dicho. Lumine no sabe cómo es que esos dos comenzaron a llevarse tan bien cuando Paimon parecia un poco decaida al inicio, pero rápidamente estuvieron todo el camino susurrandose cosas al oído y riéndose entre ellos; aun cuándo estuvieran cubiertos de polvo y suciedad. Xingqiu se había unido a ellos poco después, convencidolos de alguna manera para que molestasen a Chongyun.
─Hasta aquí puedo ofrecerles mi compañía. ¿Estás segura que no desean quedarse a descansar en el Viñedo por algunos días? ─Diluc observó a los impacientes jóvenes que estaban dispersos por todo el viñedo, antes de volver su mirada sobre ella─. Ha sido un viaje largo y agotador, dormir en la intemperie no es igual a tener una cama real.
Cinco días habían transcurrido y el grupo por fin llegó a Mondstadt, luego de un largo viaje desde más allá de la frontera de Stormterror con Snezhnaya.
Fueron cinco días que se sintieron como estár en un sueño. El primer día, Lumine sentía que estaba caminando sobre el aire, suspendida entre la nada y la realidad, captando debes en cuando el susurro de las personas a su alrededor, viendo como se llevaban a los cuerpos sin vida de los que alguna vez llamó amigos.
Ahora, viendo a los demás actuar como si no hubesen luchado una guerra que cobró la vida de cientos de inocentes, cree que debería sentirse llena de tristeza, piensa que debería estar llorandole a esos amigos; sin embargo, las lágrimas no caen.
Su corazón está pesado, sí; pero también hay cierto alivio ahí. Porque nada de lo que ocurrió fue en vano, todos lucharon por una misma causa y finalmente encontraron la libertad y paz anhelada.
Sus amigos no querrían verla triste y así también, ellos querrían que Lumine los recordara siempre con la alegría que los caracterizaba.
Su corazón está pesado, pero... ella seguirá con la cabeza en alto.
«─Deberíamos ir al gremio para informar sobre nuestra llegada. ─Había murmurando Lumine, más para sí misma que para los demás.
No obstante, Diluc, que caminaba silenciosamente a su lado, respondió: ─No es necesario, yo me encargaré de todo eso.
Siguió unos segundos de silencio antes de que añadiera: ─Estoy seguro que Jean lo entenderá.
Ella también estaba segura que así sería, porque ninguno le debía nada a Mondstadt y mucho menos a los caballeros. Incluso Kaeya les había dicho eso un día, que eran ellos los que le debían todo a Lumine y Paimon, por toda la ayuda casi desinteresada que ofrecieron cuando llegaron a la ciudad.
─Está bien ─respondió de forma remilgada─. Gracias. ─Añadió y realmente estaba agradecida, porque lo que más deseaba en ese momento era llegar a Liyue.»
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Asuntos pendientes.
FanfictionCuenta la leyenda que hace cientos de años dos corazones se encontraron y aprendieron el verdadero significado del amor. Sin embargo, una fuerza oscura se opuso a ellos y los obligó a separarse de una forma trágica. Ambos quedaron destrozados, pero...