Capitulo VI: No hay vuelta atrás

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Narra Rubius: 

"Maldita alarma" 

Ya voy una semana trabajando y a decir verdad me esta agradando estar en el lugar, la gente es muy amable "A excepción de Akira", la instalación apropiada, buen espacio de trabajo y sobre todo... sin molestias. Estoy en la misma oficina que el jefe, pero nada fuera de la común, hablamos un momento, lo ayudo en algunas cosas y bueno esta demás decir que con mis comentarios tan sarcásticos logro sacarle unas cuantas sonrisas; me sorprende que a pesar de que lo describen como alguien super frio y calculador, con un simple mortal como yo logre reír. No me molesta y me gustaría que siguiera así.

Ya bañado y cambiado; como era el primero en despertar antes de mis amigos, le deje el desayuno como siempre y fui a tomar el bus que me llevaría al edificio; tuve suerte que a estas horas de la mañana por mi zona es más tranquilo el transporte. 

Llegue a la instalación y vi a mis compañeros que me saludaron cordialmente; sabían que era hibrido y aunque no lo crean todo esta normal, al contrario: algunos de ellos traían a sus hijos para que vieran mis orejas o mi cola, puedo decir que me resulta muy tierno sus expresiones, pero me da timidez en no saber actuar con ellos. Fui al elevador y al llegar a mi piso, como todos los días veía la cara de culo de Akira, mirándome detenidamente. 

- En vez de mirarme tan feo, porque no eres buena y me saludas - le "sugerí"

- ¿Tengo la obligación?

- Ahí te dejo la idea

Pase a la oficina y vi a Samuel con una mano en su cabeza y levemente sonrojado; lo mire un poco y el aparto la mirada para que no viera su rostro... 

- Buenos días... ¿Estas bien? 

- Si... Solo es un leve dolor de cabeza - seguía sin mirarme 

- Bueno... solo para que sepas, no te creo - me acerque a su escritorio y le puse mi mano en su frente, mientras me miraba confundido - ¿Y esa mirara? ¿Tiene algo de malo?

- ¿Tengo que preguntarte porque me tocas?

- ¿Y debo responderte porque vienes con fiebre? - estuvo un poco molesto - Tranquilo - le sonreí - solo quería asegurarme, pero por lo que veo estas medio indispuesto. Porque mejor no vas a tu casa y te recuperas... yo me quedo hacer lo que te falta.

- No puedo, debo terminar con esto 

Me mostro los pendientes y ver que tenían solución, le recomendé que se echara en el sofá de tres cojines que tenía la oficina y le dije que si tenía inconveniente lo despertaría "Aunque lo dudo" Después de muchos ruegos para que descansara, me senté y comencé a verificar cada documento; corrección y apunte...Aunque no lo crean me tarde hasta las 17 horas, justo el momento donde deberíamos retirarnos. Apague la compu y ahora tocaba la otra parte; despertarlo.

Me acerque cuidadosamente e iba a poner mi mano por su hombro para moverlo un poco, pero al verlo descansando me di cuenta que el atractivo que vi en el primer día es lo que me hacia recordar hasta este tiempo; es atractivo a la vista y hasta tengo la suerte del otro bando, pero por lo que me conto Willy es que con cada imprudencia que cometa con él, puede saberlo todo mundo por ser una persona publica; tal vez pueda soportarlo... pero no lo conozco como para asegurarme una relación con él.

- ¿Estas bien Rubén? - al verlo medio despierto me sacudí un poco la cabeza para reaccionar y creo que me quede muy prendido a mis pensamientos.

- Si, solo pensaba en como levantarte, si con una movida o un vaso de agua - reímos a lo bajo - Venga, es momento de irnos.

Salimos de la oficina y me di cuenta que Akira se había ido primero, estuve más tranquilo y estuvimos en el elevador; apreté el botón de mi piso, pero el me agarro de la muñeca. 

Entre el bien y el malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora