Entre el bien y el mal

Capitulo XVII: Descubierto

Previamente en: "Mi secretario es el Bromas" 

- Quiero castigarte ahora 

- Puedo saber porque 

- Puede ser por las ganas... O porque tengo al Bromas en mi escritorio.

Sera que el secreto de nuestro osito a sido revelado. Sera que enserio hay un chismoso llamado Staxx. Sera que Vegetta lograra castigar a Rubius. Sera que yo deje de hacer pendejadas o será que por falta de hambre siga escribiendo así :V 

Todo eso y más en... "Mi secretario es el Bromas" en Telemundo internacional >:D

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Ok no ya muchas propaganda >_< vamos con la historia xd 

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Narra Rubius:

Aleje a Samuel del escritorio y me quede pensando en lo que acaba de decir; como puede saber que soy el Bromas si e disfrazado mi olor así como mi aspecto, a menos claro que Staxx haya sido demasiado listo como para descubrirme. Aunque lo dudo, porque gracias al polvo de las ruinas fácilmente hubiera cubierto mis huellas.

Me quede viendo a Samuel y su sonrisa mientras que trataba de arreglar mis ideas; pero lo que no sabe ese maldito, es que puedo disfrazar perfectamente mi asombro.

- Enserio piensas que soy "El Bromas" - acaricie su pelo - ¿No estas nuevamente con fiebre?

- No lo creo - comencé a besar su cuello - Tu olor es muy reconocible, inclusive tus habilidades son irrepetibles. 

- Puedo tener mis salidas - me acerque a su oído - Pero no soy delincuente - mordí su lóbulo  - Además... - comencé a bajar mi mano a su entrepierna - No soy el único que tiene este aroma - desabroche su pantalón y comencé a masturbarlo - ¿No hay algo que nos diferenciemos? -"Una buena estrategia".

- Bueno... - sus manos fueron a mis glúteos, haciendo que me sobresaltada un poco y vi como su boca comenzaba lamer y morder un poco mi cuello - Una diferencia fue su voz - me miro unos segundos - Aunque el olor a menta si era muy familiar.

- Entonces me estas mintiendo - me arrodille hasta la altura de su miembro y le di unas cuantas lamidas a lo cual su mano comenzó acariciar mi cabello - Si soy ¿Cambiaria algo? - negó - Entonces no, no soy - puso una mano en su quijada.

- Que pena, tendré que dejarte entonces - mi cerebro se quedo en blanco unos segundos - Eres atractivo, pero él te gana por mucho - "Hijo de puta... Enserio me asusto" 

- O que pena - me pare y me fui a mi escritorio - Se acabo estos juegos - vi como se acerco haciendo que ponga sus manos en mi escritorio y lo mire extrañado - ¿Algo pasa, jefe?

- Lo dejaras así no más - referente a lo que comencé 

- Claro, si alguien me dice en mi cara que me dejará, pues... - me pare y me puse al nivel de él - No comenzaré hacer tu amante - le guiñe el ojo y me senté en mi lugar.

Narra Vegetta:

No sé si confiar en su palabra, pero esa actitud dominante que hasta me puede dejar perplejo, si que es algo digno de admirar y hasta provocar a que me lo coma entero. Es día que Staxx me informo sobre su fuerte sospechas de mi osito con él Bromas, me di cuenta que mi instinto no estaba muy equivocado; así que debo dar un pequeño toque o empujón para revelar su identidad y que se vuelva esa bestia hermosa que únicamente yo puedo poseer. Por su rostro piensa que lo dejaré..."Eres un buen actor mi querido osito" di una sonrisa fanfarrona"No sabes cuantas ganas tengo de someterte"