Capitulo 24.02: Luna roja (2/3)

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Narra Fargan: 

Sujete la mano de Willy y lo lleve a la habitación donde compartíamos cama, aunque no lo crean, yo respetaba su espacio al igual que él mio, por momentos hablábamos hasta quedarnos dormidos o cuando el dormía primero me gustaba verlo y acariciar su mejilla o su cabello, era tan lindo cuando descansaba o cuando a veces se apoyaba en mi espalda y se acurrucaba como si fuera un niño, yo solo lo abrazaba sin que se de cuenta y así eramos... No creo que lo recuerde, pero esos pequeños detalles hicieron que lo quisiera más de lo que antes lo admiraba por su trabajo y habilidades. 

Todo era amistad y bromas de roleo, pero esto paso por mi parte, ser más intimo y que verdaderamente tenga sentimientos hacia él.

Se que la luna roja reflejaba mis instintos en querer desahogarme, pero aunque no lo crean. Lo tengo a él y es que si, el que opacaba mis instintos durante 5 años era Willy. Me había acostumbrado a su cuerpo como su forma tan provocativa de actuar que no me atrevería a cambiarlo por nada del mundo. 

Hoy no era la excepción; este día era especial para mi, ya que esta vez no solo mis instintos eran cegados sino que esta vez mis sentimientos eran un poco más fuertes que ellos. 

Llegamos a la habitación y tranque la puerta, a lo que vi como se sentó en la cama y me puse delante de él para besarlo suavemente mientras nos acostábamos en las suaves sabanas. Pasaba mis manos por su cintura y sentía como me acariciaba mi cuello, paro el beso y solo nos miramos con una sonrisa.

- Quiero hacerte mío - dije con un tono más suave - No quiero que esta noche sea por mis instintos - me miro confundido - En realidad quiero apreciarte, sentirte y enamorarme de ti - su sonrojo era tan tierno que solo le di un pequeño beso - Guillermo... Te amo

Vi unas pequeñas lagrimas saliendo de sus ojos y me jalo hacia él para seguir besándome a lo que sujete de sus caderas y nos volteamos para que este encima mío; esta sensación era nueva para mí... Es la primera vez que un beso enserio me estaba enamorando en especial ver sus lagrimas de aquel chico de pelo blanquecinos que me volvía loco con tal de estar a su lado. 

- Te odio rata - me dijo por ultimo para reírnos un poco - Lo siento si recién me doy cuenta que te gusto - negué 

- Solo quisiera saber... ¿Me aceptarías? - acaricie su mejilla a lo que vi su asentamiento y nos sentamos en la cama - ¿Enserio? - dije con alegría 

- Tanto tiempo juntos, no solo en lo normal o en la hermandad, sino también en estas cosas... Tiene que salir algo de toda esta convivencia ¿No? - me beso dulcemente - Te quiero buhito. 

Pase mis manos por su cintura y comencé a quitarle su polo blanco, así como apartando su boina a un costado de la cama; me quito las camisa que llevaba puesta y paso sus manos por mi pecho haciendo que lo apegada más a mi, pase mis manos por su espalda donde veía como se enderezaba para darme una impresión de su pecho, acerque mi boca por sus pezones y comencé a chuparlos como al mismo tiempo juguetear con ellos. El solo tocaba mi cabeza y jugueteaba con mis cabellos mientras yo seguía deleitándome con su pecho. 

Al haber terminado, me empujo para atrás hasta chocar con la pared de la cama y veía como se agachaba hasta estar a la altura de mi pantalón, donde me lo saco y agarro mi miembro descubierto para luego metérselo en su boca haciendo que de un suspiro de alivio y acaricie su cabeza mientras jugueteaba con su mechones. Su boca hacia maravillas cuando me chupaba y lamia mi miembro como si fuera un dulce; subía y bajaba lentamente mientras me miraba con aquella mirara que me traía loco mucho tiempo, esa sonrisa traviesa sus manos jugueteando con mis bolas y su boca satisfaciéndome, no tenía más opción que correrme por todo lo que me estaba dando. Se acerco a mí y relamió sus labios para luego darme un beso donde se sentó por mi regazo. 

Entre el bien y el malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora