Familia

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El molesto sonido del celular inundaba la habitación, Vegetta maldijo ligeramente, ese era el timbre que tenía guardado para Alex, su pequeño futuro cuñado. Estaba de vacaciones, era de mañana… podía llamar después, ¿no?

Sintió a Rubius revolverse en la cama, apretó mas su agarre, sus brazos apretaron más su cintura mientras mantenía los ojos cerrados. Vegetta se levantó un poco de su pecho, tratando de no despertarlo, esperó que el teléfono dejara de sonar pero no lo hizo. Finalmente se deshizo del abrazo de Rubius y fue hacía el tocador, cogió el teléfono maldiciendo la hora, ¡las 9:00 de la mañana! Iba a matar a Alex… bueno, o tal vez sólo secuestraría a cierto emo durante varios días, suspiró y contestó finalmente.

-Te voy a matar enano- gruñó Vegetta al teléfono, Alex se rió sólo un poco.

-Vegetta… por favor, necesitaba decirle a alguien, gritar, o que al menos alguien supiera como me siento…- parecía que lo podía oír saltar sobre cada uno de sus pies.

-Esta bien…- murmuró Vegetta, sentándose en la orilla de la cama.

-Ok… primero un grito- el omega sonrió y alejó un poco el auricular mientras el pequeño Doblas soltaba un sonido agudo.

-Sólo se muda Alex, no te casas- se burló Vegetta mientras Alex reía.

-¿Por qué no me dijiste? Por primera vez me sorprendieron… pensé que no soportaría extrañarlo tanto- Vegetta sonrió mirando a Rubius aún dormido.

-Lo prometimos... además, eso fue todo idea de Mónica y tu mamá…aunque Luzu esta muy contento- Alex soltó un risita.

-No lo entiendo, ayer creo que hizo dos rondas… no comprendo- se volvió a reír mientras Vegetta negaba.

-Aja… Creo que quiere evitar que Fargan y tu “sólo se besen”, como en la fiesta recuerdas... Admítelo Alex, ¿cuántos adolescentes tienen viviendo en la misma casa a su novio?- Alex volvió a reír.

-Veg es que son tantas cosas… cuando estoy cerca de él… Fargan es la persona con la que voy a pasar toda mi vida- Vegetta sonrió y volvió a negar.

-Y por ello, aún tienes muchos años antes de cualquier otra cosa, ¿entendiste enano?- Alex bufó bajito mientras Vegetta reía.

-Si, ya sé… ¿Se están divirtiendo?- el omega volvió a mirar a Rubius, mientras este comenzaba a despertarse mirándolo con una sonrisa.

-Si… gracias- le sonrió mientras se giraba para mirar el mar.

-Te extraño Veg… ya quiero que tu y Rubius regresen- Vegetta sonrió.

-Claro enano…- Rubius se levantó recorriendo la cama y lo abrazó por detrás besando su cuello.

-Buenos días, Alex- Rubius habló un poco más alto mientras su hermano reía.

-Hola hermanito- saludó casi en un grito.

-Buenos días, De Luque- saludó mientras le besaba el lóbulo de la oreja, el cuello, lamía y mordía juguetonamente.

-Creo que aquí es donde corto la llamada, ¿cierto?- Alex bromeó mientras Vegetta reía.

-¿Tu que crees?- habló el alfa mientras Vegetta rodaba los ojos.

-Te hablo después, Vege- se despidió Alex entre risas.

-Cuídate enano- se despidió colgando el teléfono.

-Si… “Adiós Rubius, cuídate… Adiós Alex”- Rubius comenzó un monólogo mientras Vegetta reía.

-¿Y a ti que te pasa…?- preguntó con el ceño fruncido.

🔞Acuerdo Perfecto🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora