🔞Acuerdo Perfecto🔞

Presente de Graduación

-Sigo diciendo que esto es innecesario- se quejó Vegetta mientras Rubius rodaba los ojos, acomodó el bolso de él arriba de sus asientos y se sentó.

-Es un regalo, Veg- insistió, haciendo que el omega bufara.

-¿Cuántos padres regalan un fin de semana en un hotel de lujo en una playa privada como regalo de graduación?- Rubius suspiró.

-Estas tentándome a que tome medidas drásticas para que dejes el tema- Vegetta se cruzó de brazos mirándolo.

-¿Y como harías eso, Doblas?- Rubius rió y lo acercó para besarlo mientras le quitaba los lentes.

-¿Ahora puedes disfrutar de nuestro regalo?- murmuró contra sus labios mientras él volvía a besarlo.

-Disculpen- la azafata les sonrió tímidamente mientras les señalaba los cinturones, Vegetta le arrebató a su prometido los lentes y le sacó la lengua mientras él reía.

Miró hacía la ventanilla y sonrió sin poder evitarlo, hace una semana, cuando fue la graduación de Rubius... sus padres y su pequeño hermano, viajaron para llegar a la ceremonia, y para su sorpresa llegaron con dos boletos para ese viaje. Una parte de él esperaba paciente cuando saliera algún conductor loco y le gritara... “¡Caíste! Tu perfecto novio y ahora tu familia... son una broma. ¡Saluda a la cámara!” Negó con la cabeza... "Basta de melodramas Vegetta", al fin y al cabo tendría su buena dosis cuando les comunicara a sus padres que se mudaría a Karmaland... ah, si, y que se iba a casar.

-Te preguntaría que piensas... pero tengo miedo de que me salgas con alguno de tus comentarios, De Luque- Vegetta rodó los ojos y se encogió de hombros.

-Estaba pensando en ti- Rubius casi se atragantó mientras él reía-. Mira quién te entiende... si pienso en Bryan Lillis pones mala cara y si pienso en ti te ahogas, eres muy extraño Doblas- Rubius sonrió y le acarició la mejilla.

-Y eso lo dice el que propuso...- Vegetta le tapó la boca con la mano antes de que todo el avión se enterara que ellos habían hecho aquel acuerdo.

Rubius levantó las manos en señal de rendición y lo atrajo hacía su pecho.

-¿Sabés lo único que lamento?- Vegetta lo miró por entre los lentes, Rubius se los quitó y se los colgó en la camisa-. No ver la cara de Alex cuando llegue Fargan este fin de semana- Vegetta sonrió al imaginarse la alegría de su pequeño amigo.

Después de algunas muecas de Luzu, Lana y Mónica habían concordado en que Fargan se graduara junto con Alex en la preparatoria de Karmaland, se mudaría con los Doblas lo que restaba del año. Así que sí, definitivamente necesitaba vivir en ese pueblo, debía alejarlos de las salas de juntas antes que su suegro muriera de un infarto. Cerró lo ojos sintiendo el vaivén del pecho de Rubius mientras él besaba su cabello.

-¿Por qué siempre terminas dormido entre mis brazos?- bromeó mientras el omega se levantaba sólo un poco y murmuraba a su oído.

-Porque me dejas... exhausto- Rubius lo apretó un poco más.

-Estas jugando con fuego, De Luque- le contestó mientras él se volvía recostar.

-Claro, Doblas... claro- Rubius sonrió y también cerró los ojos mientras el omega dibujaba suaves círculos con sus dedos en la tela de la camisa.

-Sr. Doblas- la azafata los miró con una disculpa plasmada en su rostro, él se levantó moviendo tenuemente a Vegetta, le dió los lentes y él se acomodó un poco el cabello. El avión ya estaba vacío... y en tierra, le sonrió a la mujer tenuemente. Bajaron mientras el calor y la húmedad los golpeaban, fueron por su equipaje y tomaron un taxi que los esperaba incluido en el paquete que sus padres habían comprado.