EBONY WEMBLEY
Las emociones que antes me desbordaban, mis sensaciones de ahogo me dejaron en paz después de ese día, no me siento bien, pero tampoco puedo decir estar tan mal como antes.
Mi mente se ha quedado en blanco mucho más de lo normal, me he pillado en más de una ocasión perdiendo el tiempo viendo al techo o mirando por la ventana de mi habitación sin ninguna razón aparente, meramente fijando mi vista en ningún punto en concreto.
Los días también han pasado, siendo lo típico, ir a clases, tener mis citas con Nick, hablar con mis amigas y uno que otro intento por parte de Vaughan para que salgo con él, algo que he evitado.
¿El motivo? No tengo ganas de hablar con él, no quiero saber de su visión romántica de la vida en donde todo tiene algún significado especial.
Su forma de ser es tan diferente a la mía, que me hace sentir incomoda, estar con él me hace ver lo podrida y mal que me encuentro, un recordatorio que no necesito.
Ya estoy bastante jodida por mi cuenta como para sentirme mala por alguien que es demasiado bueno.
—¿Cuánto tiempo seguirás con esto? —vuelve a encarar Christopher.
Esta conversación la hemos tenido al menos unas tres veces en los últimos días.
—¿Seguir con qué? —le respondo seca.
—Me estas ignorando—expresa perturbado—. ¿Hice algo mal?
—Si te ignorara no estaríamos hablando ahora ¿o sí? —señalo.
—Sabes a lo que me refiero.
—Vaughan, se acercan los parciales—desvío el tema—. Deberías ocupar tu tiempo en estudiar, yo eso hago.
—Desde que llegaste te ha ido bien—expone—. No te estoy pidiendo que estemos juntos todos los días, pero tampoco quiero que me evites como si yo fuese una plaga, ¿tanto te cuesta?
—Repito, si te estuviese evitando no tendríamos esta conversación—ruedo los ojos.
—¿Por qué tienes que ser tan complicada? —se pasa la mano por el pelo, una señal de frustración—. ¿Podrías por una vez ser clara y decir qué demonios te pasa?
—¡Wow! No sabía que podías usar esa clase de lenguaje Vaughan, me sorprendes—digo con sorna.
—¿Vas a seguir así?
Estoy por responderle cuando veo a Matt acercarse a toda prisa, casi pareciera que quiere correr hacia nosotros.
—Christopher—está despavorido, algo debe haber pasado—. Necesito que vengas conmigo ahora.
—Ahora no, estoy ocupado—se le ve molesto, algo extraño en este chico.
Matt se percata de mí—Hola Ebony—lo saludo con un gesto y mira a Vaughan nuevamente—. Es urgente.
—Matt te dije que estoy ocupado.
—No realmente—mi voz suena indiferente—. No es nada importante.
Christopher ahora me mira sin expresión alguna, Matt por otro lado se ve apenado, pero agradecido.
—Anda, él no sería tan insistente si no fuese serio—intento sonar más amable—. Te necesitan Christopher.
Sigue viéndome ignorando al chico que tiene al lado -en lo que probablemente sea una crisis nerviosa- baja la cabeza y vuelve su mirada hacia Matt.
—Vamos—se dan la vuelta y comienzan a caminar en la dirección de la que venía Matt.
Yo regreso mi atención a lo que tengo en mis brazos, estos apuntes no se estudiaran solos.
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Mind
RomanceUna granada, eso es lo que Ebony pensaba de sí misma. Su vida no era horrible, ni mucho menos una historia trágica, al contrario, tenía amor de su familia, amigos que la querían y una perfecta -o bueno no tan perfecta-vida universitaria, pero inclus...