Capítulo 15

76 13 3
                                    

CHRISTOPHER VAUGHAN

Seis meses antes...

—Chris querido, ¿puedes llevarle estas llaves a tu hermano? Te queda de camino a clases —mamá me pregunta.

—Bien—asentí y tomé lo que me estaba pidiendo.

Me subí al auto y me dirigí hasta su consulta, mi hermano se había graduado bastante joven, siendo terapeuta abrió su propia clínica, su vida armada y un amor incondicional por lo que hacía.

Según él, había nacido para ayudar a otros y yo como hermano menor me crie viéndolo como mi ejemplo a seguir, algo que intentaba se reflejara en mi forma de ser, trabajaba duro todos los días para poder ser la mitad de lo bueno que es él.

Estacione el auto y baje al pequeño edificio en el que se encontraba, Ana se encontraba detrás del gran mesón que la tapaba por completo, es muy bajita.

—Hola Ana—me apoyo para que logre verme—. ¿Puedes avisarle a Nick que estoy aquí?

—¡Hola Chris! —responde amable—. Esta con una paciente, le aviso a penas se desocupe.

Asentí y me senté en una de las filas de espera.

A los minutos entro una chica acompañada de dos personas adultas, quizás sus padres. Ella se dirigió a la misma fila de sillas en la que yo me encontraba, ni me noto.

¿Por qué estará acá?

Las dos personas se acercan a ella y con total delicadeza la mujer se pone en cuclillas para estar a la altura de la chica.

—Cariño—le toca el brazo, a lo que ella levanta la mirada.

Sentí como mi cuerpo se electrizo y tuve que desviar la mirada, nunca antes había visto a alguien con una mirada tan vacía, no había vida, ni siquiera brillo en sus ojos.

—Todo estará bien— la señora le tomo el rostro con mucha delicadeza, casi pareciera que tuviese miedo de que se rompería—. Este es un buen lugar.

—Como digan—la interrumpe la hija en un susurro.

Me siento entrometido escuchando y viendo esta escena tan personal.

Sus padres se sientan, uno en cada lado y veo como le toman las manos, no hay reacción, no los rechaza, pero tampoco hace ningún gesto para corresponderles. Los padres se ven tristes.

—Chris, puedes pasar—asiento y me levanto.

Veo a Nick sentado revisando unos papeles, levanta su vista y me sonríe.

—Hola Topper—dice cuando cierro la puerta.

—Hola—saco las llaves de mi bolsillo—. Mamá pidió que las trajera.

Estiro el brazo y el las recibe.

—Gracias.

Asiento y estoy por irme, cuando recuerdo a la chica que está detrás de esta puerta. Siento una curiosidad enorme y dejando que me gané vuelvo a ver a Nick.

—¿Quién es la chica de afuera?

Deja de ver sus papeles para volver a verme.

—Una nueva paciente.

Es todo lo que responde y sé que no me dirá más que eso, políticas de confidencialidad o algo así.

Me despido de él y vuelvo a salir, le hago un gesto a Ana y estoy por irme, elevo la vista hacia la chica, ella sigue en la misma posición.

Sigo mi camino hacia afuera del edificio y me voy a una de mis últimas clases del año.

Dos meses después...

MindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora