Cap 4

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F: Quítate! ( Empuja a Luciano)

Luciano no entendía nada, pero se imagino que algo pasaba entre ese hombre y María, y a decir verdad le dolió en el alma

Maria quedo llorando,

Luciano, ahora no por favor...

L: Lo siento María...( La abrazaba)
M: Discúlpame tu a mí no tendrías que haber presenciado todo esto.
L: No te disculpes ¿quieres que te prepare un te?. Siempre te calmaba eso cuando estabas nerviosa.
M: No, no es necesario Luciano
L: Por favor, te haré el te y me ire si así lo prefieres.
M: Está bien, gracias.

Federico iba como alma que lleva el diablo, por fortuna nadie cruzaba por la carretera porque hubiese causado un accidente.
F: Maldita sea... ( Golpeaba el volante)
Estaba conmigo y se revolcaba con ese!

Llego a la hacienda y se tomó un trago de whisky, luego otro; Y así terminó toda la botella hasta quedar casi inconciente en su despacho.
Raquela entro y lo vio tirado en su sillón.
R: Vamos a tu habitación Federico
F: Déjame aquí (balbuceaba)
R: Vamos yo te ayudaré
F: Que me sueltes! Vete! Déjame solo!
R: Haz lo que quieras!

Casa de María

L: Bien, me iré
M: Gracias Luciano y discúlpame, mañana hablamos.
¿Tienes donde quedarte verdad?
L: Si, me quedo de mi primo.¿Te acuerdas?
M: Claro que sí.
L: María... entre tú y ese hombre hay algo verdad (afirmando)
M: Luciano...
L: Lo siento.. adios
M: Adiós...

Maria se calmo y se acostó angustiada. Quizás lo mejor era que piense que había vuelto con Luciano para que no la buscara. Pues sabía que alejarse de él por su propia voluntad le hubiese sido muy difícil.

Al otro día

Despacho de Federico

A: Ay no mames Federico, ¿amaneciste aquí tomado?

Federico que recién despertaba..
F: ¡Raquela! ¡Raquela!
R: Si Federico
F: Tráeme algo para esta resaca
A: ¿Y ahora por qué tomaste?
F: ¡Todas son iguales! Están con uno pero se van con otros.
A: ¿María?
F: Si María.. ahora anda con uno que le habla bonito.
A: Me alegro
F: ¿Qué dices?
A: Ay ya, dejala en paz, es una buena mujer, quizás ya quiere formar una familia... Tener un marido, darle hijos
F: ¿Hijos? No no, ella no va a darle hijos a ese.
A: ¿Y por qué no? Tal vez quiera casarse Federico, quizás ya no quiera ser una más
F: No es una más. Sabes que para mí no lo es...era ...porque ahora sí pasó a serlo.
¿Puedes creer que me citó para decirme que ya no quería que nos sigamos viendo?
A: Y claro... ¿qué gana ella de esta relación contigo?Que luego nadie la tome en serio...
F: Sss. Me dijo que me quería Artemio, pero era mentira, estaba viéndose con su ex

Raquela le llevó un analgésico y una copa de agua .
A: Y eso te molestó..

Raquela aún se quedaba allí para oir
F: ( la mira) Puedes irte

Ella bufó
F: Si .. no la puedo imaginar con alguien más.
A: Pues acostumbrate. Porque ya es de alguien más.

Artemio se iba y Federico tiro los papeles de su escritorio.

Maria esa mañana como todos los días fue a su trabajo.
Alguien que iba en un coche la diviso por la calle.
C: ¿Qué sucede Severiano?
S: Esa mujer ...
Consuelo miró y al instante reconoció a Maria...
C: Ah si, trabaja en la Alcaldía.

Severiano quedó impresionado con el parecido con Cristina
C: Y sé lo que piensas...es idéntica a nuestra hija.
S: Si, demasiado...

Por alguna razón que sólo el sabría, no dejaria de pensar en aquella mujer en lo que resta del día.

REMEMBRANZA (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora