Xx: (Dejando sus maletas) Hola... papá. Hola mamá...
Co: Cristina!! Hija!! Fue a abrazarla mientras lloraba. También Cristina lo hacía. Co: Lo siento tanto hija... hola María del Carmen.. te acuerdas de mi verdad.? Cr: (Mientras se agachaba para ponerse a su altura). Mi amor, (Se secaba las lágrimas con su mano) ella es tu abuela, te acuerdas que fue para tu cumpleaños y te regalo este peluche? M.C: Si.. Respondió dudosa, pues la intimidaba la mirada de ese señor con ojos llorosos desconocido para ella.
Cristina siempre se preguntó si su padre se sentiría decepcionado y si algún día podria llegar a perdonarlo por haberla casado a la fuerza con Federico. Una dualidad de sentimientos se debatían en su ser. La necesidad de perdonar, y la de no ser rechazada. La cuestión que luego de tres años de ausencia, y de haber acompañado a transitar la enfermedad de Diego que en poco tiempo termino llevándose su vida, no había lugar para viejos y amargos rencores. Solo quería estar en paz con su hija. Su tesoro mas preciado, lo único que le quedaba de él.
Su semblante estaba apagado, algo sombrío...
Severiano la observo, atrás había quedado aquella muchacha alegre. Cristina estaba de regreso, pero triste como alma en pena. Sin dudas le costaría reponerse. Sin duda había amado y mucho a ese hombre.
Se acercó y la abrazó con fuerzas. No le salían las palabras mientras sollozaba.
Cr: Está bien papá, ya vamos a platicar. ( Dijo con la voz en un hilo)
Miro a su nieta y le tocó la cabecita. Consuelo lo llevo para acostarse porque no se sentía muy bien, hacía días que estaba así y como era terco no dejaba que lo viera un médico. Luego ubicó a Cristina en su antigua recámara.
Cocina
V: ¿Que te pasa Jacinta?? J: Ay Vicenta! La señora Cristina es el vivo calco de... que impresión! V: Si, es verdad...pero ojo, no se te vaya a ir la lengua, creo que la señora María no sabe nada de esto. J: Pero ya se va a enterar! Con la doble aquí... por qué tanto misterio? V: Por Don Federico... J: Hijole, se va a sentir bien gacho.
Ojo de Agua
F: Estoy muy feliz!... Candelaria! ( Llamó) C: Diga patrón F: ¿A que no sabes? M: Vamos a tener un varón! C: Ohhh! Que bella noticia! Puedo saludarlos? M: Claro que sí Candelaria!
Hacienda El Platanal
Co: ¿Y ... cómo fue hija? Cr: Ay mamá, todo fue muy rápido. Comenzó a deteriorarse aún mas... Cada día que pasaba era un sufrimiento. Los dolores lo aquejaban...me derrumbaba verlo así. Maldita enfermedad... Co: Lo siento mucho, y María del Carmen... pregunta por él? Cr: Cuando Diego murió ...le intenté explicar que su papá iba de viaje. Sólo eso, tiene poco más de tres años, no comprende aún lo que sucede Por suerte él sí pudo despedirse de nosotras...
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