Weekend | SooGyu

Dieciocho

No estaba tranquilo, Dohyun también se estaba defendiendo. Yo no pude contener mi ira, así que solté en golpes toda mi frustración, pero sabía que tendría una consecuencia. Golpe, tras golpe, honestamente no me importaba terminar con la cara rota. Yo soy notablemente menos que fuerte que Dohyun, pero mi coraje hizo que sacará ese lado mío que ni yo conocía.

Nos separamos cuando Beomgyu ya no soporto vernos de esa forma, me envolvió con sus brazos en la cintura y Dohyun se alejó al ver que después de sostenerme, Beomgyu se puso enmedio.

—¡Basta los dos! —gritó fuertemente una vez que estuvo enmedio de ambos — Se están comportado como idiotas.

—Lo haces por defenderlo —Dohyun habló tan rápido y lleno de furia, que tenía ganas de irme de nuevo sobre él.

—¡No es cierto! Dohyun, vete ahora —Beomgyu caminó a él y golpeó su pecho con ambos puños. Dohyun tenía ganas de regresar aquel golpe, se notaba demasiado, pero me acerqué agresivamente, se detuvo.

Ellos se miraron, Beomgyu tenía sus ojos llenos de lágrimas, Dohyun, ira interna y sus ojos lo mostraban espantosamente. Nuevamente se acercó a mí, tomó el cuello de mi camisa y me acercó a él.

—Espero ahora estés contento, Choi SooBin —sentí como su aliento impactaba contra mi rostro —. ¡Jodete!

Me soltó, Beomgyu me abrazó fuertemente, podía sentir que estaba temblando. Dohyun se fue, no sin antes azotar fuertemente la puerta de la entrada. Choi no me dejaba libre, sentí su respiración en el cuello en cuanto recargó su cabeza en mi hombro.

Me arrepentí enormemente de haberlo hecho sentir así, pero digamos que ese era el momento perfecto de detener todos los ataques de Dohyun. Desde siempre fue un grosero, actuar bien con Beomgyu un día, no compensaba su horrible actitud de toda la vida.

Al menos mi osito estaba seguro en mis brazos.

Pasaron los minutos y yo ya había vuelto a la normalidad, pero me seguía sintiendo intranquilo. Suspiré, Beomgyu también lo hizo y lo pude sentir.

Después de unos segundos, él se alejó, talló su rostro y me miró algo triste, lo supe por la forma en la que sus lágrimas se acumulaban dolorosamente en sus ojitos. Inmediatamente mi cerebro capto que todo iba mal, que quizás estaba enojado, o tal vez también me mandaría a volar.

No hablé, preferí que él fuera quien tomara la primera palabra. Después del amargo silencio, señaló el comedor, acto seguido ambos caminamos hasta ahí para sentarnos frente a frente.

Tomó aire antes de hablar.

—Esto ya no es divertido.

Definitivamente ya no lo era, en ningún momento lo fue.

—Creo que... Bueno, en realidad, no sé que pasará a partir de ahora —dijo fríamente, como si en realidad quisiera terminar con eso rápido.

—¿De qué hablas específicamente?

—Soobin, eres como un ángel, uno que me ha ayudado incluso sin que me haya dado cuenta —mis mejillas eran rojas, como un tomate. Estaba nervioso, triste, molesto, todo junto —. Ahora que sé lo que sientes por mí... Es complicado, porque no sé sí yo siento lo mismo.

¡Por favor!
Era obvio que teníamos algo más, no puedo creer que no sientas lo mismo, aunque tampoco puedo obligarte.

Quizás solo me usabas para rellenar el espacio que Dohyun dejaba cuando partía.

—No quiero que me odies, aunque estás en tu derecho —sentí como mis pies comenzaban a moverse por debajo de la mesa, todo por ansiedad.

—Nunca te odiaría —suspiré—. Eres todo lo que siempre quise y más, pero ahora también estoy confundido.

—Quizás ahora quieras una resolución... ¿No es así? —asentí inmediatamente por lo urgido que estaba. Beomgyu se limitó a guardar silencio, hasta que al parecer tenía una respuesta para mí —. Necesito pensar esto bien, pero para eso requiero tiempo.

Sentí como arrancó mi corazón con simples palabras. Imaginé que quizás solo pedía eso para desaparecer de mi vida, algo estúpido.

Beomgyu estuvo a punto de llorar, me levanté para darle consuelo, pero él se fue a su habitación y cerró con seguro. Ahí comencé a llorar.

Muchísimas gracias por leer, lxs amo 💕