Una Peripatética Más

Capítulo 2: En la shit

Después de dejar la matrícula medio hecha, vinieron Bruno y Oliver. Me contaron cómo les fue y un poco de sus vidas. Como que Merlí es el padre de Bruno o que Oliver lleva peleado con sus padres desde la muerte de su hermano. Merendamos un poco de todo de lo que había en casa y les comenté el tema de la matrícula. Ambos me dieron el consejo de hablar con Coralina y con Eugèni, el orientador, para que me ayudaran en todo.

Cuando se fueron, hice la cena en lo que venían mis padres y acabé cenando sola en mi cuarto. Hace años que no cenamos juntos, yo me despierto antes que ellos entonces el único tiempo que compartimos es la hora de la comida. Al irme a la cama fui al baño y me lavé los dientes. Después fui a despedirme de mis padres y antes de irme mi madre abrió la boca.
-Hija, ¿ha venido gente esta tarde?
-Sí mamá, invité a dos compañeros de clase.
-Ah, ya decía yo que faltaba comida. Aunque bueno tu eres capaz de comertelo todo sola igualmente.
-Adiós mamá.

DIOOS me llena de impotencia que sea así, lleva años juzgando mi cuerpo. Más o menos desde que tenía 5 años, solo porque no soy tan delgada como ella. Si mido casi 1,70 mi peso ideal sería alrededor de los 70 kilos y como peso más de eso mi madre me lleva molestando con eso toda la vida prácticamente.

Me acabé durmiendo entre lloros y mensajes con Bruno. Mañana tendría los ojos rojos como la sangre y unas ojeras del copón.

Al día siguiente fui a clase y me senté sin saludar a nadie, esos comentarios de mi madre me duelen mucho y cada vez que suelta uno me deja tan hundida que me siento sin fuerzas el resto del día.
-Hola Caria.
-Hey Marc.
-Oye, estás bien?
-No mucho la verdad.
-Mírame.
-Marc enserio, no estoy de humor.
-Caria, mírame.
-A ver.- al levantar la cara Marc estaba haciendo caras y contando partes de sus monólogos de teatro.
-Ay por dios JAJAJAJ.
-Ves? Soy un cómico genial. Oye que te pasa en los ojos?
-Bueno, no estoy de humor y están así.
-Ay no, ven aquí.
Ahí Marc me abrazó hasta que vino Eugèni y nos mandó sentarnos.

Hablé con Eugèni sobre la matrícula y me organizó un día en cada bachillerato para ver cuál me convencía así que mañana iría a las clases de Artes para el viernes decidir.