Capítulo 7: No me llamas

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Las clases fueron bastante bien, nos habían puesto ya las fechas de exámenes y aunque los llevaba bien, tenía miedo.
-Cuando llegue a casa tengo que empezar a estudiar Historia y después hacer dos láminas de dibujo.
-Cómo vas a empezar a estudiar ya, si el examen es en una semana y media.
-Lo siento pero mi método es así porque sino me empiezo a agobiar y es peor.
-Pues cari, si tus dibujos siguen siendo así de preciosos con el arte que tienes te sacas la beca de Bellas Artes de una.
-Gracias Oliver, seguro que tú también consigues la de danza. Porque menudo artista.
-¿Por qué no te vienes un día a mi clase? La profesora siempre nos deja traer gente para probar.
-Pues la verdad me encantaría, cuando acabe todo te doy un toque y bajo.
-Divino, a Bruno le va a hacer una ilusión de la ostia.

Terminé los dibujos mientras comía y ahora estaba terminando de estudiar. Me cambié y cogí una bolsa para cambiarme después, tenía unas ganas locas.
-¿Dónde vas hija?
-A ver a unos amigos a sus extraescolares, ya he hecho los deberes y he estudiado así que me voy ya.
-Muy bien cielo, adiós peque.
-Adiós papá.
Si mi madre es superexigente con el cuerpo, mi padre con las notas. Aunque siempre presume de que el sacó un bachillerato de 10, un día, en la mudanza vi su título y era un suficiente. Pero sigue dando miedo cuando bajo del 7.

Llegué a la puerta de la escuela de danza y me encontré a Bruno y Tània, seguro que él también la invitó. Cuando llegamos a la clase, Oliver estaba en medio arreglando sus zapatos, nos vio y se levantó a abrazarnos.
-Bueno venga, empecemos.

-Dios Caria, está brutal. Me encanta. Lo has pillado enseguida.
-Gracias guapos. Bueno me voy bebés,  hasta mañana.
-Adiós cielo.

Ya en casa preparé las cosas y me fui a la ducha. Cené y estuve en llamada con Marc hasta las once y media. Mi madre me vino a decir que ya era tarde así que le colgué y me dormí.
...
-Hola Caria.
-Hey, ¿qué te cuentas?
-No mucho, desde que sales con Marc me siento ignorado. Ya no me hablas.
-¿Qué dices? Te he escrito ayer.
-No me hablas desde hace un mes que te mudaste. Mira tú móvil.
-Es verdad, jo, lo siento ahora mismo...
-No, déjalo así. Se nota que ya no me echas de menos. Yo te quería, eras mi mejor amiga.
...
He soñado con Jaime, mi mejor amigo de mi anterior instituto y, es verdad, no hablo con él desde que empecé a llevarme mejor con los peripatéticos. Esta tarde le llamo sin falta.

La mañana ha sido cansada, demasiadas prácticas. Están muy pesado con la EBAU me va a salir por las orejas. En fin, es lo que toca. Merlí defiende que el sistema educativo debería cambiar, y en eso tiene razón. Llevamos años siendo presionados por el sistema pero tendríamos que ser nosotros quiénes creen un sistema que se adapte a nuestras necesidades. En cuanto tengamos claro que hacer con nuestra vida, estudiar solo eso. No mezclar conocimientos que no vamos a volver a usar en la vida.

-Hola, soy Caria. ¿Está Jaime?
-Hola Caria, pues verás Jaime está en el médico por una revisión pero en cuanto llegue le digo que has llamado.
-Vale, gracias Marta.
-De nada hija.

Marc vino a las cinco para hacer deberes juntos y nos volvimos a liar. Como esta vez si sabía la confianza que teníamos me subí encima de él y nos seguimos besando pero lo de la camiseta me seguía molestando así que eso no lo hicimos.
-Te quiero preciosa. Eres demasiado perfecta.
-Te quiero Marc, eres maravilloso.

Una Peripatética MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora