Capítulo 5: Tú eres lo que me pasa

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Llevo 10 minutos buscando a Marc, le he esperado en la puerta y en clase, pero no aparece. Cuando por fin le vi, entró en clase y nada más entrar le agarré de la mano y le llevé a las escaleras.
-Caria para, ¿qué te pasa?
-Tú me pasas imbécil. Llevas ignorándome dos días. ¿Te he hecho algo?
-No, bueno si, no...
-Mira, como no vas a hablar te lo digo yo. Ayer ayudé a Pol con sintaxis y me dijo que tu sentías algo por mí, luego me besó y me dijo que él también lo sentía...
-Menudos ánimos guapa.
-Calla, déjame hablar. Me la sudó que Pol me besara y encima le grité de todo. Porque me gustas tú Marc, desde que te conocí me has hecho cambiar mis esquemas y me he enamorado de ti.
-¿Te gusto? Guau, estoy flipando.
-¿Me ayudas a algo?
-Dime.
Nada más me contestó le cogí de la cara y le besé, nos empezamos a liar hasta que vimos venir a Eugéni.

-Chicos, chicos. No os vayáis esperad. Caria Montaner, diosa de las diosas y la mujer más perfecta del mundo. ¿Quieres ser mi novia?
-Claro que sí, me has robado el plan te lo iba a pedir.
-Te quiero Caria. Mucho.
-Y yo Marc.
Nos besamos y toda la clase se puso a gritar y aplaudir, a lo lejos vi como Pol se iba con la cabeza gacha, me daba pena pero lo siento, yo quiero a Marc.

He pasado con Marc toda la tarde, he comido en su casa y después fuimos a la mía, ya que siempre estoy sola. Una vez en mi habitación nos tumbamos en la cama entre risas, abrazos y besos. De un momento a otro empezamos a liarnos y cuando él empezó a colar su mano por mi camiseta yo me asusté, no me gusta nada mi cuerpo y que me toquen me cuesta muchísimo.
-Cariño, ¿estás bien?
-Si... tranquilo.
-No estás bien, vamos a parar. Ahora dime, ¿qué pasa?
-Me pone muy incómoda que me toquen o me miren tanto. No me gusta nada mi cuerpo y cosas como que me siente encima de alguien o que me toquen de repente me hacen sentir muy incómoda.
-Para empezar, eres preciosa y no debería incomodarte porque estamos en confianza, pero te comprendo y te respeto así que solo haré lo que tú me pidas.
-Dios, te quiero, eres un amor.
-Yo te quiero más Caria.

Cuando Marc ya se estaba por ir, llegaron mis padres y le vieron, los presenté y antes de que se fuera Marc mi madre soltó la bomba.
-Hija, ¿vas a cenar?
-Si mamá.
-Ah bueno, como hay días que te saltas comidas, será porque te has dado cuenta de que debes bajar de peso, cariño estás gorda y lo sabes.
Antes de que Marc se lanzara a tirarle de los pelos le arrastré hacia la puerta.
-Mamá ya.

-Caria, no voy a dejar que te trate así, ese no es un buen ambiente.
-Marc llevo así toda la vida, la conozco.
-La conoces pero no sabes defenderte, finges que sí delante de ella pero en cuanto desaparece te rompes y de ahí todas tus inseguridades y estrés. ¿Por eso tenías así los ojos el otro día no? ¿Era por ella?
-Si Marc, lo era.
-Cariño, me da igual lo que me digas o lo que diga tu madre. Eres perfecta, preciosa e inigualable y si te lo tengo que decir mil veces te lo diré, no lo dudes. Te quiero.
-Te quiero.
Marc me secó las lágrimas y tras un abrazo y un largo beso, se fue. Ahora me enfrentaría yo sola a la bestia.

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