Nico se removió en la cama comenzando a abrir los ojos muy lentamente, aún se sentía muy adormilada tratando de asimilar su abrupto despertar.
Un insistente y aún desconocido ruido había interrumpido su precisado sueño.
—¡Más rápido, Maki!— escuchó un fuerte gemido de la habitación de al lado.
¡Oh no de nuevo!
Nico rodó los ojos al adivinar que era lo que estaba pasando en la habitación de su mejor amiga.
—Dos chicas en un día, ¿enserio, Maki?— pasó una mano por su rostro irritada.
—¡Aaahh!— otro fuerte gemido resonó por el departamento, llevando a Nico a la plática de aquella mañana junto a Nozomi.
"Si fueras lesbiana podrías aprovechar de esa dinamita sexual que tienes como mejor amiga."
¿De verdad Maki era tan buena en la cama?
Nozomi debía saberlo de primera mano, ella ya se había acostado con Maki.
La pelinegra frunció el ceño al recordar ese dato, era probable que fuera sólo por que le resultaba perturbador y hasta cierto modo asqueroso que sus dos mejores amigas hubieran tenido sexo.
—¡Así, así, ahhh!— otro grito de placer invadió sus pensamientos, sacándola de éstos mismos.
Nico pasó saliva por su garganta.
Sí ella se acostara con Maki...¿También gritaría así?
Negó con la cabeza insistentemente.
¡No debía ni siquiera pensar en ello!
—Riko...se siente bien...ah~...— escuchó un gemido por parte de Maki y por alguna razón sus mejillas se tornaron rojas.
Una cosa era escuchar los gemidos de chicas desconocidas, que quitando el hecho de ser un poco perturbador no causaba nada en ella...pero....escuchar a su mejor amiga hacer sonidos como esos....era...extraño.
¿Estaba mal sentir curiosidad?
Su subconsciente trataba de convencerla de considerar la idea de experimentar cosas nuevas.
¡Pero demonios! ¡Se trataba de su mejor amiga!
No podía pensar en ello, incluso Maki le había dicho que ella no era su tipo, en un principio Nico pensó que sólo lo decía para no incomodarla y que posiblemente su mejor amiga podría sentirse atraída por ella, pero pensándolo mejor se dió cuenta que sólo era la común "paranoia" que los heterosexuales sienten al conocer y relacionarse con personas homosexuales.
Por lo que, aún si considerase la idea de acostarse con Maki nadie le aseguraba que su mejor amiga querría tener sexo con ella.
Así que, aquella "idea" no valía la pena en absoluto.
Nico se recostó de espaldas viendo el techo.
¿Era normal sentirse tan poco atractiva por no atraerle a su mejor amiga lesbiana?
Lo más seguro es que su ruptura con Yukino la hubiera afectado más de lo que había creído.
“A quien engañas si sólo duraste con él dos meses”
—Cállate, estúpido subconsciente.— gruñó en voz baja.—Necesito un trago.— se puso de pie y se dispuso a bajar a la cocina.
Una vez llegó, la pelinegra fue hasta la pequeña nevera en dónde guardaban las bebidas alcohólicas, que en realidad no eran muchas ya que ambas no acostumbraban a beber mucho.
Sacó una botella nueva de vino y luego tomó una copa de vidrio sirviéndose una cantidad considerable de la bebida alcohólica.
Nico meneó la copa un poco y luego bebió el liquido de un sólo trago haciendo una mueca al no estar muy acostumbrada al sabor.
Volvió a llenar la copa y ésta vez trató de beber el contenido con más calma en busca de disfrutar más el sabor.
—No sabía que ahora te dedicabas a beber.— una voz la hizo levantar la mirada.
Maki estaba de pie recargada en la puerta de la cocina con una bata puesta mientras fumaba un cigarrillo.
—Y yo no sabía que fumabas.— contraatacó Nico frunciendo el ceño, observando fijamente su copa de vino mientras la meneaba.
—No lo hago muy seguido y es un vicio muy reciente.— respondió tirando el cigarrillo para apagarlo.
—Gracias.— mencionó ya que le molestaba el olor del humo del tabaco.
—¿Que haces aquí?— interrogó con enorme curiosidad. Ver a Nico bebiendo no era algo precisamente usual.
—Bueno, estaba durmiendo y de repente ¡Bum! Fuertes gemidos desde tu habitación me despertaron, así que bajé a tomar un trago para hacer más tolerable la noche.— relató a medias la pelinegra.—Dos chicas en un día, rompiste tu récord.—
—Que te puedo decir, soy increíble ¿no?— comentó con cierto orgullo la pelirroja.
—No estás entendiendo el punto.— Nico rodó los ojos.
—¿Qué punto?—
—¡Deja de traer tantas chicas al departamento!— reclamó Nico alzando la voz, ya estaba harta de esa situación.—Incluso los vecinos se quejan del ruido, ¿Que haces con esas pobres mujeres?—
—Que te puedo decir, soy realmente buena en la cama, Nico-chan.— se jactó con arrogancia.
—No seas ególatra, no creo que seas la gran cosa.— frunció el ceño, nuevamente con las palabras de Nozomi en su mente atravesándola como filosos cuchillos.
—Que tus novios nunca te satisfagan y sean pésimos en la cama no quiere decir que yo también lo sea.—
Ok, ese fue un golpe bajo.
—Oh vamos, eso dicen todos.— rodó los ojos, recordando todas las veces que le habían dicho eso, y esas mismas veces la habían decepcionado.
—Ninguna de las chicas que he traído se ha decepcionado de mi, ¿eso te dice algo?— Maki no iba a permitir que Nico dudara de su potencial sexual.
—Muéstrame.—
—¿Qué?—
—Muéstrame que tan buena eres en la cama.—
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Muéstrame- NicoMaki
أدب الهواة-Muéstrame.- -¿Qué?- -Muéstrame que tan buena eres en la cama.-