Capítulo 19

1.4K 130 21
                                    

La mañana había llegado más rápido de lo que había esperado. Nico observó a Chika dormida a su lado y se sintió un poco arrepentida de lo que había sucedido la noche anterior. No el hecho de haberse acostado con la pelinaranja, sino más bien se arrepentía de haberlo hecho en su departamento.

Estaba segura que Maki debió de haberse dado cuenta, y eso por algún motivo la ponía nerviosa y un poco ansiosa. Se suponía que Maki no debería enterarse que estaba saliendo con chicas. Aunque si lo pensaba un poco, tarde o temprano se iba a enterar, no podría esconderse por siempre.

—Buenos días, Nico-chan.— la saludó Chika abriendo los ojos poco a poco mientras le sonreía dulcemente.

—Buen día, Chika.— correspondió la pelinegra con un tono de voz muy suave.—¿Te desperté?—

—No...— negó con la cabeza abrazando a Nico de la cintura.

—Eres una chica muy mimada.— rió suavemente comenzando a acariciar su cabello.

—Supongo que lo soy.— se acurrucó más cerca de la pelinegra.

—¿Tienes hambre? Iré a cocinar algo.— dijo Nico dispuesta a levantarse para preparar algo para desayunar.

—Me gustaría cocinarte algo, sino te importa.— Chika se separó de la mayor y se sentó en la cama.

—Supongo que no hay problema.— le sonrió.

—Ve a tomar una ducha mientras yo bajo a preparar algo.— le indicó Chika.

—Bien.— asintió Nico y le dio un beso en la mejilla.

Chika se vistió con calma mientras miraba a Nico irse al baño, salió de la habitación y bajó las escaleras hacia la cocina.

—Oh, hola.— saludó Chika con una sonrisa de lado a la roommate de Nico.

—¿Quién eres tú?— inquirió Maki sonando más hostil de lo que había planeado.

—Antes de exigir saber el nombre de alguien, lo mejor es presentarte tu primero.— señaló la chica de ojos rojos.—En fin, no esperaba mucho de ti. Soy Takami Chika, un gusto.— sonrió con falsa amabilidad.

Maki frunció el ceño por lo dicho por la pelinaranja, ¿acaso quería hacerla enojar premeditadamente?

—¿Que haces aquí?— preguntó esta vez de manera brusca y con una expresión no muy amigable, apesar de ya saber la respuesta.

—Pase la noche con Nico-chan.— sonrió con arrogancia.

—¿Que intenciones tienes hacia Nico-chan?— Maki se acercó amenazante y la tomó del cuello de su blusa.

—Quiero que sea mi novia,— respondió con sinceridad.—No todas jugamos con los sentimientos de las chicas como tú.— quitó las manos de Maki de su ropa y la apartó.

Chika conocía a Maki desde hacía mucho tiempo, ayer cuando la vio por la ventana había sospechado que era ella, pero hoy lo había confirmado.

Maki se quedó en silencio sin saber que decir, no podía refutar sus palabras por mucho que quisiera. La pelirroja observó a la pelinaranja de mala manera y se fue de la cocina con los puños fuertemente cerrados.

                                  .......

—Nos veremos luego, ¿verdad?— preguntó Chika mientras se despedía de Nico en la puerta del departamento de ésta última.

—Por supuesto.— aseguró la pelinegra con una sonrisa tímida.

—Hasta luego, Nico-chan.— se acercó para besarla en los labios.

Nico correspondió al beso y rodeó los hombros de la pelinaranja con los brazos para profundizar el contacto.

—Adiós...— dijo Nico en un susurro luego de que terminaron el beso.

Nico observó a Chika salir del departamento para luego subir a su auto, se despidieron sacudiendo sus manos antes de que Chika acelerara.

—¿Así que ahora sales con chicas?—
La pelinegra se giró rápidamente al escuchar a Maki hablarle.

—Si, supongo...— se encogió de hombros tratando de no darle mucha importancia aunque sentía su corazón latir muy rápido en su pecho.

—Pensé que eras hetero...— susurró cabizbaja la pelirroja, sin embargo Nico la escuchó, pero decidió fingir no haberlo hecho.

—¿Escuchaste anoche...?— inquirió avergonzada.

—Si...— asintió Maki con una mirada triste.

Nico se quedó en silencio sin saber que decir, nuevamente las cosas estaban poniéndose incómodas entre ambas y eso le frustraba.

—Pensé que...nada olvídalo.— dijo Maki dándose la vuelta para empezar a subir las escaleras.

—¡Maki, espera!— Nico corrió y la tomó de la mano para detenerla. No sabía porque lo había hecho, pero por algún motivo no quería que todo terminara ahí, no quería que ella se fuera.

—¿Que...que sucede, Nico-chan?— preguntó sin verla a los ojos, iba a llorar si lo hacia.

—Yo...— se mordió el labio inferior pensando en que decirle.—Mírame.— le pidió tomándola del rostro para hacer que la mirase.

—Nico-chan...— susurró con una clara expresión de dolor que dejó sorprendida a la mayor.

—Maki, yo...— se acercó un poco más y la pelirroja hizo lo mismo.

Unieron sus labios en un ferviente beso que no sabían que necesitaban. Movieron sus labios suavemente mientras sus mejillas se tornaban rojas, sin embargo el contacto no duró mucho.

—Esto...esto no es algo bueno...— dijo Maki terminando el beso, decidió no dejarse llevar. Ella no era lo suficientemente buena para Nico.

Nico se merecía algo mejor, lo supo luego de la plática con Chika aquella mañana, ella tenía razón, no era más que una idiota que jugaba con los sentimientos de las chicas.

—Tienes razón...— coincidió la mayor desviando la mirada, aunque aún no podía saber la razón por la que su corazón latía tan rápido.

—Me iré a mi habitación...— informó Maki comenzando a caminar, dejando sola a Nico.

—No te vayas.— esa frase se quedó estancada en su garganta sin poder salir.

Quizás era lo mejor.

Muéstrame- NicoMakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora