Capítulo 10: Catra

209 45 6
                                    

   Yo tampoco me elegiría. Nunca nadie me ha elegido, ¿por qué iba a ser ahora diferente? Su mano se escapa de entre mis dedos. No hay sensación más... triste que esta. La primera vez que se fue sentí tantas cosas... Sentí ira, dolor, soledad... derrota. Esta vez tan sólo me queda una profunda y oscura tristeza. Las fuerzas me abandonan, se marchan con ella, haciéndome caer de bruces contra el suelo. Y simplemente la observo. La observo irse. Soltarme. Una parte de mí quiere correr tras ella, decirle una vez más que la amo y volverla a besar. Volverle a pedir, suplicarle, que se quede. ¿Por qué no puede tan sólo quedarse?
      "Porque no eres suficiente", "no eres especial", "porque nadie te elegiría a ti. Nunca". Jamás creí que las palabras de Shadow Weaver fueran a estar en lo cierto. Siempre las escuché, me convencí de lo contrario... Sacudo la cabeza. Siempre las creí, pero siempre me mentí a mí misma repitiéndome que no era real. Y ella también me lo decía. Sin embargo, cuando era ella... Cuando sus labios se curvaban en una leve sonrisa y me aseguraba que siempre me elegiría... En ese instante yo era la persona más feliz del mundo.

    Pero tampoco era real.

    Porque su mano no sostiene la mía. Porque su corazón no me quiere... No como yo a ella. Porque su destino es deslumbrante, y el mío se desvanece entre este fuego que me consume.

   Porque tengo que asimilar, que ella nunca va a quedarse.

Déjà vuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora