Screwed up mess | One Direction Fan Fiction |

XXX

London, England.

2014.

Valerie

Después de un fin de semana de mierda, empezaba otra semana de mierda.

Era lunes y hoy salían los resultados del examen de latín del viernes.

Querido latín y querida Karen, moríos.

Fue un fin de semana raro, el sábado por la mañana cada una llegó de un sitio distinto sin dar explicaciones de dónde pasó la noche anterior, ninguna de las cinco hablamos en esos días.

Todo esto se nos iba de las manos, ¿cuándo hemos pasado de contarnos todo a estar dos días sin hablarnos?

Por eso decidí irme a clase con Hailey, ya que fue la única que se dignó a aparecer en el desayuno.

Llegamos al campus y nos dirigimos al edificio de lenguas en el cual se encontraba el tablón donde aparecian las notas.

Había un gran barullo alrededor de este y numerosos gritos de alumnos no muy contentos con su resultado final.

— Tía, estoy nerviosa, ¿y si suspendo? —dijo Hailey nerviosa.

—Tranquila, es el primer examen, además, Karen es una zorra de las grandes. — entre el asco que ella me tenía, el que yo le tenía a ella y a eso sumarle que se tiraba a Liam, Karen no era precisamente mi profesora favorita.

Ambas nos acercamos al tablón nerviosas y buscamos nuestro nombre.

— ¡Tía! ¡Que he aprobado! ¡He sacado un 6.8! —exclamó Hailey ilusionada.

— Me alegro, pero esta mujer con lo puta que es seguro que te pone un 6.

— ¿A qué se debe ese odio repentino hacia Karen? ¿Te ha suspendido?

— Que va, me ha puesto un 7.2, pero es que se cree una colegiala o algo por el estilo cuando tendrá los 40 a la vuelta de la esquina. —dije con desprecio.

—¿Qué pasa entonces? Te ha quitado a Louis ¿o qué? —preguntó Hailey riéndose, menuda hija de puta, cómo le gustaba joder. Claro, como ella tenía a su príncipe Zayn.

— Qué graciosa, no me gusta Louis.

Salimos del barullo allí montado y nos dirigimos al campus para seguir con nuestra "emocionante" conversación.

— Que va... no te gusta, pero te acuestas con él y se te pone la sonrisita tonta cada vez que alguien le nombra.

— ¿Qué dices? No me lo he tirado y no sonrío cuando lo nombran, es un imbécil, igual que los otros cuatro, incluído tu querido novio.

No quería que nadie se enterara de lo que pasó el viernes, porque de todas las cosas que he hecho puede que sea de la que más me arrepienta.

— Val, el viernes, cuando volví de Fabric con Zayn, fuimos a su habitación y estabais Louis y tú allí, durmiendo bien abrazaditos —no pude responder, porque estaba claro que me había pillado— ¿Ahora también me vas a negar que te gusta?

— Vale, sí me acosté con él, pero eso no significa que me guste. Los dos estábamos borrachos y pasó, es un gilipollas y no quiero saber nada más de él, fin.

— Pues parece que él si quiere saber de ti, porque viene hacia aquí.

— ¿Qué? — vi cómo Louis se dirigía hacia el banco en el que nos encontrábamos sentadas.

— Gibbs, Hudson. — comentó saludando.

— Piérdete.

Se rió y dirigió su mirada a Hailey.