XVIII

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London, England.

2014.

Hailey

Sentí un leve cosquilleo en mi oreja que hizo que me despertara, abriendo los ojos perezosamente.

— Buenos días, dormilona. —me giré y vi a Niall despeinado y desnudo.

Hostias.

¿Qué había pasado aquí?

Y ¿qué me había perdido?

No me acuerdo de nada de la noche anterior.

— Mmm... buenos días, ¿qué haces aqui? —interrogué con el ceño fruncido, a la par que peinaba mi enredado pelo rubio con los dedos de las manos.

— He dormido aquí, por si no te habías dado cuenta.

Pues sí, me había dado cuenta de la presencia de una segunda persona en la cama, al lado mía. Podría tener un sueño muy profundo, podrían incluso gritarme mientras dormía, pero yo no era tonta y me daba cuenta de esas cosas por muy dormida que estuviese.

— Sí me había dado cuenta, es sólo que he formulado mal la pregunta. ¿Qué ha pasado aquí?—dije, esta vez, rectificando mi anterior cuestión.

— Nada que tú no hayas querido. —sonrió pícaro y hablando de esa forma tan extremadamente sexy que probablemente tendría acostumbradas a las tías con las que compartió alguna que otra noche. Y añadamos la voz ronca que tiene, por favor.

No sé si lo he mencionado, pero me encanta que un chico se despierte por la mañana y con la voz ronca me dé los buenos días, justo como había hecho el rubio precedentemente.

— ¿Hemos follado? —pregunté con miedo, subiendo la sábana de la cama a la altura de mis pechos para poder cubrirlos. No me gustaba la idea de que Niall me viera desnuda, no era por nada en especial, solamente no estaba del todo satisfecha con mi cuerpo.

— ¿Si te digo que sí, qué pasaría? —vaciló desafiante, mordiéndose el labio inferior.

— Que te daría el privilegio de poder abofetearme la cara.

— Oh, ¿en serio?

— No, —reí— ahora respóndeme. —demandé impaciente por saber la respuesta.

— Sí, nos hemos acostado, y he de añadir que te mueves muy sexy en la cama. —sonrió tumbándose y apoyando la cabeza encima de su brazo.

No. Por. Dios.

Qué. Vergüenza.

— Eso... eso no puede ser cierto. —comenté alterada. Yo no podía haber hecho eso, no podría haberme entregado como si fuera una vil prostituta como algunas que yo me sé, sin dar pistas, pero bueno, el caso es que yo no me dedico a follarme a tíos y por la mañana despertarme con ellos en la cama y no acordarme de nada. Aunque, ¿por qué iba a mentirme? ¿y qué hacía aquí, desnudo, si no lo hubiéramos hecho? No tendría sentido.

 Mierda Hailey, mierda, joder. ¿Qué has hecho? ¿Qué te está pasando? Ya no eres la misma de antes, te has defraudado a tí misma y ahora te toca apechugar con lo que tienes delante tuya.

— ¿Hailey? ¿Estás conmigo? —dijo extrañado agitando su mano repetidas veces por delante de mi cara.

Me debería de haber quedado impactada, totalmente, como si acabase de haber visto un muerto.

— Niall, dime que es una broma y que no nos hemos acostado.

— Es una broma. —rió chistosamente.

Screwed up mess | One Direction Fan Fiction |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora