XX

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London, England.

2014.

Liam

Arrastré literalmente a Julie lejos de esos dos, a ver a cuento de qué la mirada que me había echado Valerie de desprecio total, me había comido con la mirada, matado, fulminado y una enorme lista de adjetivos que la calificaban.

- ¿Has dicho algo? -pregunté al fin, cargado de un manojo de nervios.

- Ya te dije que mantendría mi boca cerrada, Liam. -entrecerró sus ojos, para después volverlos a abrir y dirigir su fulminante mirada hacia mí.

Algo me decía que estaba mintiendo, su actitud, o quizás está diciendo la verdad y me he imaginado cosas que no son.

Pero no. No puede ser, ella era una pequeña zorra mentirosa y yo lo sabía, estaba seguro, segurísimo al cien por cien. Apostaba mi cuello por ello, y creedme que no lo perdería.

- Estás mintiendo, lo sé.

- ¿Qué te hace pensar eso? -preguntó arqueando una ceja.

- Estás nerviosa y la mirada que me ha echado Valerie me lo confirma todo un poco más, tú le has contado lo que pasó en el baño con Karen y por eso me ha mirado así. -me estaba cabreando de verdad, a Liam Payne nadie le mentía y perjuro que le haré la vida imposible.

- Eso... eso es mentira. Si no me crees no sé qué hago aquí, me voy. -intentó excusarse huyendo lo más rápido posible que le permitían sus pasos pero yo la detuve.

Se lo había dicho.

Ahora sí la había pillado.

Me cago en la puta.

- Ni se te ocurra moverte de donde estás ahora mismo sino quieres acabar peor de lo que acabarás. -la amenacé, sosteniendo su delgaducho brazo alrededor de mi mano, apretando y ejerciendo fuerza sobre él.

- Liam, su...suéltame, me estás haciendo daño...

- ¡Me cago en la puta, Julie! ¡¿Qué coño te dije, joder!? ¡Que mantuvieras la puta boca cerrada! -grité enfadado dirigiéndonos hacia fuera de la residencia.

Una vez fuera continúe liberando maldiciones y cosas poco agradables.

- ¿Pero sabes qué pasa? ¡Que tú siempre tienes que hablar de más, eso pasa!

- Liam... cálmate...

- ¡No me pidas que me calme cuándo tú has querido esto!

Silencio.

Silencio y más desesperación.

- ¡Joder! -le metí un puñetazo a la pared de ladrillo y sentí la sangre correr por mis nudillos.

- ¡Liam! ¡¿Se puede saber qué coño te pasa?! Déjame ver eso... -se acercó a mí con miedo de que le hiciera algo, cogió mi mano, sacó un pañuelo de su bolsillo y me limpió los restos de sangre.

- No tienes por qué hacerlo, no tienes por qué tocarme. -dije, ladeando la cabeza y evitando su mirada de culpabilidad.

- Lo siento.

No respondí.

Cogió mi cara y la dirigió hacia donde estaba ella, no quería mirarla, ahora no, estaba muy cabreado joder y lo que menos quiero es hacerla daño cuando soy incapaz de controlar mis rabietas e impulsos.

- Liam, mírame. -demandó con voz cansada. -Por favor...

La miré para que dejara de suplicármelo y observé que sus ojos tenían una tonalidad distinta esta tarde.

Screwed up mess | One Direction Fan Fiction |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora