XI

260 24 9
                                    

London, England.

2014.

Maddison

Después de unas duras y eternas horas de clase, me encontraba con Ally y Julie hablando de los diversos temas de los que se suele hablar cuando sales de clase: poner a caldo a los profesores, alumnos y todo lo que se nos pasaba por delante, mientras, estábamos sentadas en el césped del campus.

Últimamente no me reconocía ni yo, empezar la universidad había provocado un fuerte giro a mi vida y a mi forma de ver la perspectiva de las cosas. Para empezar, nunca y cuando digo nunca, quiero decir que nunca me había liado con una persona que desde que llegué aquí le había catalogado como enemigo, —aunque fuera completamente irresistible— y mucho menos en unos baños de una discoteca cochambrosa, como si fuera una fulanilla. Qué cutrez y qué poca dignidad me queda.

Se le ocurrió hablar a Ally para romper mis pensamientos:

—¿Hola? La Tierra os necesita, volver a vuestros cuerpos. ¿Os ha comido la lengua un gato o qué?

—Calla, ¿dónde están Val y mi hermana? —cambié de tema.

—Eso digo yo, Valerie me dijo que iba al baño y tu hermana a saber dónde estará, estos días ha estado un poco rara, ya sabes.

—Todas estamos bastante raras, diría yo. La universidad no nos hace bien. —dije elevando la voz en esta última frase para que Julie espabilara y funcionó a la perfección. A saber qué le habrá pasado a esta.

—¿Eh?

—He dicho que la universidad no nos hace bien.

—Eh... sí, muy cierto. —balbuceó la muy empanada.

—¿Qué coño te pasa a ti? Me estoy empezando a preocupar por todas, eh. —comentó Allison.

—¿A mí? Nada, es que estoy muy cansada. —falseó un bostezo. No me lo creí, pero tampoco íbamos a darle más importancia al asunto, cuando lo quiera contar que lo cuente y ya está.

Sonó el móvil de Allison con lo que parecía ser un mensaje y lo cogió mientras sonreía como una pava.

—Hablando con Josh, ¿no? —dije con voz socarrona.

—¿Quién es Josh?

—El ligue de Ally, que es una mosquita muerta.

—¡No es mi ligue! —se sonrojó—. Es un amigo y punto.

—Sí, sí, un amigo. —picó Julie.

Y en ese mismo instante aparecieron Hailey y Valerie. Hailey se aproximaba muy alegre con ganas de contar algo, la tenía demasiado vista. Me esperaba lo peor.

—Ay, que me va a dar algo tías, ¡no os lo vais a creer!

—Sorpréndeme. —dije.

—Es que me vais a matar...

—Venga, deja de hacete de rogar y suéltalo. —pronunció Val abriendo la boca por primera vez desde que llegó de a saber dónde.

—Pues veréis, es que, joder, ¡estoy que no me lo creo! —se aclaró la garganta—. Llevaba unos días dándole vueltas a la cabeza, hasta que me dio un venazo y decidí actuar sin pensarlo.

—Y... Arranca, tía. —dijo Julie intrigada.

—Pues que... a ver... ya sabéis que yo he estado mirando últimamente mucho a un chico que me tenía atontada y... —pues no, no lo sabía— le he besado. Pero no de un besito de estos tímidos, no, un beso largo, un beso con pasión; con solo deciros que es el mejor beso que me han dado desde hace años, lo digo todo.

Screwed up mess | One Direction Fan Fiction |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora