London, England.
2014.
Julie
Acabé de ducharme cuando llamaron a la puerta de la habitación.
— ¿Quién sera? — pensé.
Que yo sepa no estaba tan solicitada, las chicas estaban haciendo unos recados y yo había aprovechado este tiempo para adelantar trabajos de la universidad y darme una buena ducha que relajara todo mi cuerpo del estrés de estas últimas semanas antes de ir a la universidad a ver mi nota en el examen de latín.
Abrí la puerta y detrás de ella me encontré a la mata de pelo rizada mejor conocida como Harry.
¿Y este qué quería? Qué raro.
Pues tocar un poco los huevos, Julie. Qué va a querer sino.
— Buenas, buenas. ¿Te pillo en mal momento? — preguntó pasando hacia la habitación.
Madre mía qué confianzas.
— Pues hombre tú verás. — dije señalando la toalla de baño que enrollaba mi cuerpo.
— Tranquila, no es algo que no haya visto antes. — guiñó el ojo.
— Como si fuera verdad. —reí y cerré la puerta.
Me había quedado parada mientras tanto. No preguntéis por qué.
— Tengo que vestirme.
— ¿Y?
— ¿Cómo que y? Que te vayas.
— ¡Si acabo de llegar! — levantó los brazos indignado.
— Es que no quiero que veas lo que escondo detrás de esta toalla.
— Madre mía, ¿no te has depilado? Pero qué guarra eres. — sonrió tapándose los ojos.
Qué imbécil es, dios.
— No es eso imbécil. Como comprenderás no me voy a quitar la toalla delante tuya.
— No sería mala idea. — sonrió pícaro.
— Ni en tus sueños más obscenos Styles. — dije dejándole solo en la habitación y encerrándome en el baño.
— ¡Oye a ver qué haces, eh! Dedillera...
— ¡Te he oído!
Reí mientras abroché el sujetador.
Me puse una camiseta de manga corta y encima una sudadera rosa en la que ponía el nombre de la universidad, unas mayas negras debajo y me recogí el pelo en un pequeño moño desaliñado.
Lista.
No era el tipo de chicas que se arreglaban y se pintaban como si fueran a ejercer la prostitución solamente porque tuviera en la habitación a un chico irremediablemente guapo.
Yo era como era, y a quién no le gustase, adiós muy buenas. Desde luego que no me comería la cabeza por una tontería de tal calibre.
— Qué poco has tardado. Veo que eres de orgasmo rápido. — sonrió estirando su cuerpo en la cama.
— Eres imbécil. — dije dándole un codazo.
— Eso ya lo has dicho.
Y sonrió de nuevo.
Joder, qué hoyuelos. Y qué sonrisa.
Si yo fuera Allison me habría enrollado más de una vez con este hombre.
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Screwed up mess | One Direction Fan Fiction |
FanfictionCuando tu vida es un jodido lío, cuando no sabes qué hacer con ella, cuando lo único que te llena es la mierda en la que te has metido y no puedes salir. Ahí es cuando más necesitas a alguien, alguien que te ayude, que te pare los pies, que te diga...