Screwed up mess | One Direction Fan Fiction |

XXIII

London, England.

2014.

Julie

Me desperté con un manojo de nervios en mi estómago.

Hoy tendríamos nuestro primer examen desde que empezamos la universidad.

Nuestra profesora de latín, Karen, quería comprobar si habíamos aprendido algo durante lo poco que llevábamos de curso. Ningún profesor nos había hecho un examen salvo ella, sigue igual de amargada, ni el pobre Liam puede hacer algo por alegrar a esa mujer. Me podría chivar para así tener un aprobado asegurado, pero como buena samaritana que soy, no lo haré. Además, los días que me había tirado estudiando tendrían que dar buenos resultados, confiaría en mí hasta que algo o alguien me diera razones para no hacerlo y de momento me sentía bien conmigo misma.

Estábamos en la puerta del edificio donde sería el examen. Nos quedamos empanadas.

-Venga, vamos a entrar, no os quedéis ahí paradas. -se apresuró Hailey.

-Sí, casi que mejor. -dije forzando una sonrisa.

Íbamos a abrir la puerta para entrar y de pronto llegaron los cinco inteligentes a dar por culo - como de costumbre - y entraron antes que nosotras.

-Un detalle el abrirnos la puerta, gracias chicas. -comentó Louis lanzándonos un beso y avanzando hacia la clase junto a los demás.

-Menudo imbécil... -chistó Allison.

Entramos y nos dirigimos hacia la clase. Estaban las mesas colocadas de una en una y divisamos a la mayoría de los alumnos repasando sus apuntes y cómo no, a los otros cinco de antes no haciendo nada.

Coloqué mis cosas en una de las mesas libres del final, justamente la que se situaba al lado de Liam. ¿Casualidad? No lo creo.

-¿No estudias? -me preguntó.

-Ya he estudiado suficiente, ¿y tú qué?

-Yo no lo necesito, chavala.

-Es verdad. Cómo subestimar al gran Liam Payne.

-Aprendes rápido. Me gusta -sonrió pícaro.

Escuché la puerta abrirse y el sonido de unos tacones. Karen.

-Buenos días. -saludó.

-Serán para ti. -murmuró Harry.

-Para mí siempre son buenos, señor Styles.

Todos reímos.

-Esa es mi chica. -me susurró Liam vacilón. No pude evitar reírme, parecía el típico padre que ve a su hija bailar en una actuación del colegio y empieza a hablar a los demás padres de ella.

-No quiero perder tiempo con vosotros, -dijo señalando a los cinco- así pues, os rogaría que tuvieseis un mínimo de respeto por los demás alumnos que de verdad quieren sacarse una carrera. A todo esto, proseguiré a repartir los exámenes.

-¿Es tipo test? -preguntó uno de los alumnos.

-Sí, así que pensaros bien lo que contestáis. -contestó ella.

Pf, menos mal.

Al entregarle el examen a Liam, este le tiró un besito y la profesora le respondió con una mirada sepulcral.

-Suerte. -me dijo Liam sacando una figurita de Jesucristo y colocándola encima de la mesa.

-¿Eres religioso? -cuestioné riéndome en susurro.

-Yo qué voy a ser religioso, ¿la quieres?

-Quita, quita.

-Que sí, tonta, no me vayas a hacer el feo.