XXXIII

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London, England

2014.

Liam

Estos últimos días he estado un poco descolocado, bueno, más que descolocado un poco hasta los cojones de que me tomasen por tonto. No me puedo creer que Karen, la que hasta ahora saciaba mis necesidades, me haya puesto un mísero 1 en el examen después de currármelo tanto.

Puse en él una frase moñas de esas que le gustan a las tías, corazoncitos, ¿qué más quería? Al menos un aprobado raspado y ni eso, ¡un jodido 1!, ha mancillado mi apellido aparte de aprovecharse de mí.

Quería que me aclarase todo, por eso mismo he quedado esta tarde con ella. La tenía cogida por sus pelos de vieja reseca, acosar a un alumno es un delito gravísimo.

Tiré desganado el cigarro que me había estado fumando por el camino para controlar mi ira, pisé la colilla y llamé al timbre de la casa de Karen. Menudo casoplón tiene la hija de puta.

-Hola, mi amor, pasa. -hizo ademán de darme un beso en los labios y yo me aparté asqueado entrando a la casa.

-Tu eres un poquito hija de puta, ¿no?

-¿Perdón?

-A ver si te crees la Preysler para ponerme a mí un uno.

-¿Es por eso? -rió-. Cielo, no habías estudiado.

-Mira, yo me cago en todo, eh. ¿Te parece gracioso? Porque yo todo esto se lo puedo decir al colegio de profesores y a ver cómo pagas esta casa. -dije levantando el dedo anular.

-Liam, ¡no te puedo regalar la nota y punto! Haber estudiado.

-Bien que me estudiaste tú a mí. ¿Haces lo mismo con todos los alumnos? Porque te habrán mandado a la mierda, chica, que estás amargada. Ni con frases bonitas se te puede engatusar.

-Ah, sí, sí, si las frases me han encantado.

-¡Pues haberme aprobado! Hombre por favor, después de haberte acostado conmigo es lo mínimo que podrías hacer -me aclaré la garganta-. Pero claro, como Liam es tonto y le tengo para cuando me siento sola, pues que le den por culo, ¿no? Esto es acoso al alumnado, yo perfectamente te puedo denunciar.

-¡Pues denúnciame! Además, tampoco tienes pruebas. ¡Yo no te puedo aprobar así porque sí, está en contra de mis principios! -gritó desesperada.

-Pues muchos principios no tendrás después de haberte acostado con un alumno. Además, los años no perdonan, Karen, y un yogurín como yo ya no vas a encontrar en ningún lado. Si tienes canas, ¿y esas ojeras? Estás para aniquilarte, de verdad.

-¡No voy a permitir que un niñato venga a insultarme a mi propia casa! -me cogió del brazo empujándome hacia la puerta.

-¿¡Me estás echando!?

-Exacto, no eres tan tonto como pensaba. -dijo esta última frase y me cerró la puerta en mis narices.

-Flipo. -murmuré metiéndome las manos en los bolsillos.

Encima la tía tiene el valor de decirme que le han gustado las frases, ¿hola? No hay quien te entienda, puta vieja arrugada. ¿Cómo se atreve a echarme? Yo ya no doy crédito. Esto no se iba a quedar así, claro que no. Y lo peor va a ser que esta asquerosa me va hacer las clases imposibles. ¿Quién te mandó a ti meterte en este jardín, Liam? Con lo bien que se está solo.

Harry

Mensaje de: Harry.

Para: Julie la estirada.

Screwed up mess | One Direction Fan Fiction |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora