Screwed up mess | One Direction Fan Fiction |

IV

London, England.

2014.

Louis

Después del primer día de clase, nos dirigimos a la habitación de Niall, Liam y Harry —que en principio era solo de los dos primeros, pero no sé como Harry se las ingenió para conseguir meterse ahí dentro— para pasar la tarde e idear la venganza.

—Venga, ideas para vengarnos de las malfolladas.

—Rajarles la ropa, seguro que les jode. —propuso Zayn.

—¿Eres gilipollas? Esa idea es una puta mierda, lo que tenemos que hacer es meterles en el bote de desodorante queso, así se lo echarán y olerán a queso, no se acercarán a ellos ni los pringados de la universidad. —bien Harry, te quejas de la idea de Zayn pero la tuya es aún peor.

—Menuda panda de inútiles, ni para hacer una broma valéis. —respondió Niall descojonándose.

—A ver si tú tienes una idea mejor, listo. —replicó Harry.

Harry no obtuvo respuesta alguna por parte de Niall, ya que este engendro que tengo como amigo no vale para pensar.

—Yo tengo una, ya podéis aclamarme. —saltó Liam de la nada.

—Si no dices tu maravillosa idea no podremos aclamarte amigo.

—Seguro que son unas putas pijas de mierda, entonces nos colamos en sus habitaciones, ponemos todo patas arriba, les destrozamos sus pijerías, lo grabamos todo y lo publicamos en la web de la universidad. Después de eso, toda la universidad se reirá de ellas y se les bajarán esos humos que tienen.

—Me gusta, me gusta, puede funcionar, pero ¿cómo lo vamos a grabar mente inteligente? Se van a dar cuenta.

—Podemos hablar con el soplapollas de la habitación de al lado, seguro que sabe de esas cosas. —creo que era la única buena idea que había propuesto Niall en todo el día.

—Venga bien, vamos, tenemos muchas cosas que hacer.

Salimos como toros por la puerta hacia la habitación de al lado. Aporreamos seguidamente la puerta hasta que se abrió.

— ¿Q-qué queréis? —preguntó con cierto deje de miedo.

— No tengas miedo, friki, no te vamos a hacer nada, si somos amigos. —dijo Styles.

— ¿Amigos? ¿Habéis follado y es por eso que estáis simpáticos conmigo? —dijo rascándose la cabeza.

Reí.

— Que va, que va, hace ya una semana que no cae ninguna amigo mío, la vida es dura.

— Muy dura. —aclaró Payne.

— B-bueno, ¿y qué queréis de mi? —en verdad me caía bien, no era uno de estos frikis gilipollas que se pasaban todo el día encerrados en su cuarto jugando a videojuegos en un puto ordenador, este era un tío legal, salvo cuando le pedíamos mierdas.

— Queremos que nos ayudes a colocar cámaras en una habitación, ¿podrás hacerlo, no? Tú eres bueno en esto de la tecnología y de los cachivaches esos. —dijo Niall entrando en la habitación seguido de nosotros cuatro.

Invadimos la habitación del friki sentándonos en la cama mientras él cerraba la puerta.

— Por supuesto que puedo hacerlo, ¿por quién me tomáis? —ironizó.

— Así me gusta, rarito. —rió Malik.

— No llames así a nuestro amigo, imbécil. Bueno y, ¿cómo lo harías? Y lo más importante: ¿cuánto te llevaría?