Screwed up mess | One Direction Fan Fiction |

XVI

[leed la nota de autor por favor, es importante, gracias]

London, England.

2014.

Julie

Esta catastrófica velada -si se la podía llamar así- iba a peor, aún más. Muchísimo más.

Había un pequeño duelo entre la pareja del rubio y la del castaño, y yo si os soy completamente franca no tengo ni la menor idea de qué mierdas tienen en la cabeza, ni qué punto piensan alcanzar.

Harry examinando los mechones morenos de Allison y pasando los dedos por ellos. Zayn susurrándole cosas al oído a mi amiga Maddison que no paraba de reír y coquetear con él. Niall haciendo manitas con la otra hermana. Louis simplemente estaba muy absorto contando los paneles que tenía el techo del comedor. Y Liam no paraba de observarme todo el rato, con su mano apoyada en mi muslo. Escalofriante ¿verdad?

Carraspeé intentando captar la atención de alguno de los allí presentes, pero hicieron caso omiso, excepto Liam claro, pero él no contaba.

- Y bueno -comencé- ¿desde cuándo sois tan... quiero decir, qué sois? -pregunté temiendo cagarla y estropear el momento a la que ahora parecía la parejita más feliz.

- ¿Mmm? ¿Qué decías, Julie? No me había enterado. -contestó Maddison acariciando la prominente barba del castaño.

- No, si de eso ya nos habíamos dado cuenta todos, tranquila. -desvié el recorrido de mi mirada a la persona que había hablado, o mejor escupido esas palabras.

- ¿Qué te pasa, hermanita?

- Nada. -sonrió y volvió a mirar al rubio que estaba fulminando con la mirada Zayn.

¿Alguien me puede explicar qué está pasando?

Decidida y perdida, di por finalizada mi cena aquella noche. Me levanté de la silla arrastrándola para atrás provocando un pequeño y molesto chirrido y me decanté por fin a abandonar la sala no sin antes despedirme de todos.

- Me voy a la cama, chicos. Estoy agotada, buenas noches.

- Adiós Julie, descansa. -sonrió Maddison y las demás asintieron.

- Que te diviertas masturbándote. -soltó de la nada Harry.

En fin.

Abandoné la estancia, pero alguien me detuvo antes de llegar al ascensor. Cómo no, Liam. Ya me venía oliendo todo esto.

Me giré agotada a encararle.

- ¿Qué quieres, Liam? Ya te he dicho que mantendría la boca cerrada, pero déjame en paz por fav...

Me agarró de las mejillas en un movimiento rápido e inesperado y me besó.

Y yo no cambié la travesía de aquel beso, es más, disculpadme pero tampoco opuse resistencia.

Me empotró contra los botones de aquel ascensor y rodeé su cuello mientras él posaba sutiles besos sobre mi piel.

Zayn

Me estaban tocando los cojones la nueva parejita de los huevos.

Hailey era mía, mía y sólo mía. Sólo yo la podía besar. Sólo yo la podía hacer sentir cosas sobrenaturales e insanas en el estómago, esas famosas mariposas de las que hablan todos los gilipollas. Sólo yo la podía tocar. Y se lo iba a dejar muy claro a mi amigo Niall, pero ahora mismo estaba muy ocupado pensando en miles de formas para cortarle la cabeza o el pene al cabrón este.