EPILOGO

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Era ya media noche, las familias normales dormían, las anormales velaban, los ladrones se ocultaban en los callejones, los borrachos en las tabernas y los degenerados en los burdeles.

El peligro asechaba en las noches y el mundo habia dado un giro inesperado, Ahora no eran las mujeres las que corrían peligro; desde hace algún tiempo luego de veinte años de paz un nuevo asechador salió de entre las sombras, un asesino a sangre fría y femenino, un angel de la guarda para las mujeres pero un demonio del infierno para los hombres, testigos decían que se trataba de una chica, los lunáticos que se trataba de un espectro pero ¿cual era la verdad?

Desde hace algun tiempo estaban ocurriendo asesinatos, especialmente cerca de los burdeles y todos los cuerpos encontrados tenian algo en común, una rosa negra sobre su pecho y un beso marcado en su frente, labios rogizos y gruesos.

Sin embargo los mas estupidos seguian siendo iguales, acosando jovenes y adultas hasta que la muerte los encontraba en la oscuridad de un callejón.

—Que puta exageracion—Murmuraba un hombre, fumaba un cigarrillo y caminaba por la calle acercandose a un burdel—Si una chica intentara acercarse a mi, yo seria el que la acorralaria en un callejón.

La calle estaba solitaria, sumida en el silencio de la noche, excepto por una chica que se encontraba en una esquina, al parecer esperaba algun taxi.

El hombre la observó con morbosidad y se detuvo para examinarla mejor, cabello castaño, mini falda, mayas, blusa decotada y bolso de mano.

—Seguramente es una de esas zorras—Dirigió sus pasos a donde estaba la chica. La chica no se percató de su presencia hasta que el le habló—¿Que haces aqui primor?, ¿necesitas ayuda en algo? —Le preguntó en tono lujurioso y observando su cuerpo mientras inhalaba su cigarrillo.

—Si, Desaparece de mi vista—Respondió Tajante.

El hombre se hecho a reir y se acercó mas a ella.

—Vamos te haré compañía, ambos estamos solos—Le tocó el brazo, la mujer se alejó bruscamente, estaba empezando a asustarse.

—Alejate de mi bastardo—Respondió, su voz temblaba.

—¡no seas una estupida! —Elevó la voz—¿Cuanto?, ¡te pagaré! ¿No estas aqui por eso? Maldita zorra—la tomó de ambos brazos, la chica intentaba alejarse.

—Alejate de mi, ¡vete! —suplicaba tratando de safarse de su agarre.

—¡No! —interrumpió—¿Para que me provocas?

La tomó del cuello y la aventó a la pared, la chica cayó al suelo he intento levantarse pero el se sento sobre ella he intentaba besarla, tocar su cuerpo, la chica gritaba, rindiendose cerró sus ojos y lloró.

En un segundo el hombre soltó un grito ahogado, la chica abrió sus ojos y se encontró con una joven rubia de ojos verdes que sostenia un bate con el cual le habia dado al hombre, la chica al estar libre huyó susurrando un gracias, y se fue lo mas rapido posible.

El hombre se retorcia en el suelo con sus manos sobre la cabeza.

—¿Que jamas se cansan los malditos cerdos como tu? —Le dió otro golpe con el bate en la espalda.

El hombre sonrió amargamente y la observó, se levantó y fingió no tener dolor.

—¡vas a pagar por esto, maldita! —Gritó, se abalanzó sobre ella, pero ella lo detuvo y lo acorraló contra la pared.

—Claro que lo haré, pagaré tus servicios justo como tu lo haces con nosotras—Llevó su mano hasta la entrepierna del hombre y tocó su miembro, el hombre se tensó y rió nerviosamente.

—Lo estas entendiendo—Susurró sonriendole, pero esa sonrisa se borró cuando ella empezó a apretar su miembro con fuerza—Espera, ¡no!, ¿Que demonios haces? —Volvió a preguntar el hombre asustandose, la chica apretó con mucha fuerza y el hombre empezó a temblar y a soltar alaridos fuertes, ella con su mano libre soltó el bate y le puso las manos sobre la boca.

—Estoy pensado seriamente en que hacer con Tigo—le Susurró al oido—No necesitas tu cabeza de arriba por que piensas con la de abajo, ¿tengo que cortar la de arriba? —Apretó con todas sus fuerzas—¿O la de abajó?

—Sueltame, dejame lo juro, no volvere a dañar mas, sere un buen tipo—Suplicó llorando, la chica se detuvo y retrocedió lentamente soltandolo.

—bien—Respondió poniendo ambas manos sobre su espalda—Puedes irte.

—¿Enserio? —Respondió—Gracias, gracias, muchas gracias.

La chica rió de su ingenuidad y sacó un arma y le disparo de un segundo en su miembro.

—Ya sabes lo que se siente que te mientan ¿no? —Se agachó hasta estar cerca de el—No, por que ustedes son los mentirosos—Se levantó y tomó su bate.

—No me mates por favor yo....

Le dió con el bate en la cabeza rompiendole el cuello.

—Ni que fuese a creerte, ya no tengo quince años para creer en las promesas de un hombre—volvió a agacharse y le besó la frente dejando la marca de sus labios impregnada en su frente—Soy una Verne, pero tengo sangre Pines—puso una rosa negra sobre su pecho y luego desapareció del lugar.

¿Quien era esta chica?

¿Que la hizo pensar asi?

¿Se habrá enamorado?

Continuará...



Manson© ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora