Manson© ✅

CAPITULO 20

"Si mi corazón pudiera cantar, ¿Te quedarías?, ¿Te quedarías y escucharias?"

...

Dicen que la venganza no es buena.

Pero...

Para mi La venganza me sabe a sangre, es el precio que tienes que pagar si destruyes mi corazón.

Si es que lo tengo...

Las cosas no han estado muy buenas últimamente para este pueblo antes tranquilo, luego de mi pequeña advertencia las cosas se han puesto tensas en la ciudad, la policía ha buscado hasta por debajo de las piedras alguna pista que los lleve a mi, el oficial Adam ha andado rondando en su patrulla por estos lados especialmente, sospecha de mi padre.

Obviamente esto es solo el comienzo...

Mi plan es mantenerlos ocupados encontrando al culpable mientras yo los cazo, uno por uno...

Por el momento solo espero un poco de tiempo, Tomás sabe de mis planes y contribuirá dandome el expediente que necesito para aniquilar a mis presas, todos y cada uno de ellos estará ahi.

Tener de aliado al Narco gobernante de esta ciudad trae sus ventajas.

No puede enterarse mi padre.

— Manson—Travella toca a la puerta de mi cuarto.

— Pasa—le digo mientras me encuentro sin camisa acostado sobre mi cama, fumando un cigarrillo y observando el techo.

— Tengo noticias—al escuchar eso, me levanto y lo observo, espero recibir buenas noticias.

— Y bien, habla—le respondo.

— Tomás me ha dado el informe de los expedientes, aquí los tienes—me avienta una carpeta, yo la atrapo y la observo por un momento, se encuentran cada una de mis presas. Lo observo a el y le doy una sonrisa torcida.

— justo lo que necesitaba—respondo, dando un último sorbo a mi cigarrillo.

— Estas seguro de esto—afirma.

— Lo se, pondrá a esta ciudad tensa pero vamos—me levanto— está aburrida ciudad ya necesitaba un poco de diversión.

— ¿Sabes quien necesita diversión?—cruza los brazos— Yo, y habrá una fiesta esta noche, Quiero ir.

— Si, si, lo mereces—respondo mientras me pongo una camisa.

— Me refiero a que, Iremos ambos—agrega— También tienes que divertirte.

— Sabes que las fiestas no me agradan, no es mi tipo de diversión.

— Aqui hay chicas lindas—responde.

Yo alzo una ceja— creí que te gustaba Carla.

El se sonroja.

— No lo decía por mí, lo decía por ti—me giña un ojo— Tu necesitas una chica, te estas volviendo amargado.

— No necesito una—respondo mientras rodo mis ojos.

— Carla dijo que una habia robado tu corazón al llegar aqui—responde, se arecuesta sobre la pared.

— Pues esa chica y yo ya ni hablamos, no se nada de ella en cuatro años y dudo que aun me recuerde.

— ¿Acaso mis oidos me engañan?, Noto sentimientos en esa declaración.

— ¡Ah!, Ya cállate, iremos.

El sonrie victorioso.

— Así me gusta—responde.