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Lo más triste del pasado es no poder borrar las huellas que suelen marcar.

Estoy seguro de poder amortiguar mi vida como mejor me parece, quizás estar sometido en posiciones cómo estás o últimamente estaban sucediendo me dirigían a un rumbo indescifrable. No pensar en las consecuencias de la vida es la denotación de algo nefasto, podría mejorar esto y crear una realidad menos complicada.

Hoy me doy cuenta que Jungkook puede que tenga similitudes conmigo. Lo único que podría ser diferente es que yo conocí a dos seres especiales; mi madre y Namjoon. Por otro lado, Jungkook tenía a Seokjin, hasta que se dio cuenta que tenerlo es como estar en caminando de la mano contigo mismo.

— ¿Qué haces aquí? — veo mi brazo terminando por mi muñeca cual estaba escondida en el bolsillo de Jungkook. Un malestar en mi pecho se pregno cuando la voz de Jungkook fue tosca y poco amable.

Los tres estamos a una distancia prudente; Jungkook lo suficientemente lejos para no arrancarle la cabeza a su padre y yo lo suficientemente cerca para llevarme a Jungkook si algo salía mal.

El padre de Jungkook me mira unos segundos y luego a Jungkook antes de dejar escapar todo el aire retenido. Se movió torpemente de su lugar, y si no fuera por el apretón de Jungkook en mi muñeca hubiese ido a decirle que todo iría bien.

— Vine a ver a Taehyung — respondió.

Una respuesta esperada por parte mía.  Para Jungkook sin duda muy inesperada.

Él me miró para luego soltar mi mano y seguro de que podría exhalar humo de su nariz me alejo con la cabeza baja.

— ¿Lo conoces? — me preguntó casi en un rugido y yo solo atiné a mirar el paisaje. La nieve seguía sobre todo y buscó la manera de escapar en este embrollo, mis labios se resecan y siento esa mirada de Jungkook seguir imponiéndome — ¿Por qué no me lo habías dicho? ¿De donde os conocéis?

— Yo puedo explicarlo — rápidamente interrumpió su padre al ver lo muy nervioso que me encontraba, pero se quedó en silencio cuando sintió la mirada asesina de Jungkook.

Si bien no conocía los problemas de Jungkook, tampoco quise entrometerme en su vida personal. No es como si yo hubiera elegido conocer a su padre por medio de él, y no sabía como explicarle todo este asunto. En realidad no quiero causar más problemas, puedo imaginarme la poca paciencia de Jungkook esfumarse si se entera que su padre lo anda vigilando.

— Él quiere intentar hablar contigo — hablo por fin intentado tragarme los nervios.

Jungkook pareció escuchar el mejor chiste de su vida, una risa antinatural. Dolida, débil y furiosa se hizo escuchar dándome un gran golpe mentalmente por decir aquello.

— Lo que trato de decir es que tu pa...

Logro callarme antes de cometer el peor error tal cual el rostro de Jungkook me hizo entender. La maldad en sus ojos y ver su mandíbula endurecer queriendo tener cinco minutos telepatía con mi madre para que pueda abrir esa puerta y terminar con este momento tan incómodo.

— No te atrevas a llamarle de esa manera delante mío — escupió viéndome esta vez directamente acabando por completa su oscura y fingida risa —, ese hombre que está ahí es todo menos un padre.

— Jungkook por favor...

— No quiero hablar ahora — dice sin más — Y tú — se dirige al mayor de todos con desdén —, aléjate de mi — creí que Jungkook iba marcharse. De verdad pensé que ambos retrocederíamos lo mucho que hemos logrado el día de hoy. Creí que este día estaba dispuesto irse a la mierda —, y de él.

Black Swan [kooktae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora