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— No debiste hacer eso.

Jungkook rueda los ojos por tercera vez.

No me voy a cansar de repetirlo las veces que sea necesaria para que Jungkook entienda que no debe ser así de antipático y por mucho que me guste la manera en como le queda esos jeans, no puedo evitar sentirme culpable por Eunwoo.

— ¿Qué esperabas? ¿Aplausos? — ironiza. Veo como aprieta el interior de su mejilla gesto que hace cuando iba cabreado—, Eunwoo es un pringao, hiciste bien en rechazarlo.

— ¡Yo no lo rechace! — levanto la voz ante la falta de empatía de Jungkook —, fuiste tú quien metió sus narices donde no debía, él solo intenta ser amable.

Camino mucho más rápido por la acera, sin querer irme con Jungkook a por su coche, sabía que iba detrás mío por los ruidos de sus botines. Estoy que me congelo y la camisa transparente no ayuda mucho en lo que digamos. Jungkook tampoco había mencionado nada al respecto sobre mi cambio de look, pero el enojo en mi sistema me impide concentrarme en eso ahora. Escucho sus risas cuando tropiezo por mi incapacidad visual, aumentando más mi enojo, le grito;

— ¡Deja de reírte!

Tropiezo otra vez con una pileta y estaba por caerme en ella, pero Jungkook fue más rápido y me atrapa. Él parece estar divirtiéndose, su sonrisa cambia al verme y enterarse que no estoy bromeando; por una expresión seria.

— ¿Te molestas por qué ofendí al gilipollas ese que no se atreve a pedirte una cita en persona? ¿Qué sigue? — jala con fuerza mi cuerpo y siento como su agarre se vuelve firme, mirándome directa mente—, ¿Qué te pida ser su novio por un correo electrónico?

El veneno en sus palabras está presente y no dudo en devolverle.

— Por lo menos es lo suficientemente hombre y me pide salir, mientras que otros solo se esconden.

Mis ojos caen con los de él sintiendo la presión salir de ellos, me alejo de su toque. Este solo me mira sin decir nada, arrepintiéndome al instante de decir aquello, pero orgulloso de poder decirle lo que tanto me estaba consumiento.

— Niñerías — suelta con enfado —, puedes irte con el gilipollas ese, son tal para cual — espeta.

— ¿Quieres saber algo? — me cruzo de brazos — él día en que vaya con Eunwoo será el día en que yo lo decida — relamí mis labios al tanto de la mirada pesada de Jungkook en mi —, no cuando tú me lo digas.

— ¿Vamos a pelear por algo sin importancia? — me niego a responder ello. Jungkook empezó a levantar la voz—, ¿Qué debo hacer? ¿Pedirle disculpas?

— ¡Deberías!

Él se jala los cabellos y camina de un lado a otro. Jungkook está enfadado —, que te jodan.

— Por lo menos acepta que estuviste mal.

— Taehyung — me habla con rudeza penetrando mis ojos como si quisiera poder controlarme. El giro fue inevitable entre nosotros, tan claro y transparente a de ser polos opuestos para dejarnos llevar por esta molestia. Eunwoo no hizo nada malo y Jungkook debe reconocer que tratar mal a todos no es la solución a sus problemas—, debo irme.

— ¡Huye! — lo empujo tratando de alejarme — Al parecer eres muy bueno en eso, ¿No?

— ¡¿Qué cojones te pasa?!

— ¡¿Enserio preguntas que me pasa?!

Me iba volviendo loco.

— Jungkook hiciste que Eunwoo se quedara con sus boletos en el puto aire cuando claramente lo hizo para poder acercarse a mi.

Black Swan [kooktae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora