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Cuando despierto me sorprende el no tener ningún tipo de dolor de cabeza debido a la resaca, agradezco por la insoportable forma de ser de Jungkook y sus ataques en donde me negó beber con él. Recuerdo los ojos filosos de Jungkook y la pequeña charla no tan amigable que tuvo con Eunwoo.

Intento ponerme de pie, pero los brazos de Jungkook me tenían rodeado y fuertemente sujetado por la cintura. Aún no entiendo como acabamos durmiendo de esta forma, supongo que terminamos moviéndonos ante el sueño. Tomo el brazo de Jungkook e intento alejarlo de mi cuerpo, pero es imposible, lo escucho gruñir posicionando su brazo otra vez en mi. Jungkook me duplica en fuerza.

— Oye — sacudo su brazo queriendo alejarlo —, ¡Jungkook! — chillo en cuanto otra vez me sujeta con fuerza —, necesito ir al baño.

Me retuerzo en sus brazos sintiendo la respiración de Jungkook sobre mis cabellos, llevo una mano a su pecho y me apoyo con la otra —, baño — susurro.

Creo que un Jungkook dormido es mucho más tolerante, me deja ir a pesar de escuchar sus gruñudos. Me pongo de pie sintiendo ambas piernas como gelatina, salgo de la habitación buscando el baño debatiéndome mentalmente en cual entrar.

Opté por escoger la puerta de color blanco, ya que habitualmente el blanco define el color del baño.

Paso por la cocina, luego iría por comida antes de que Jungkook pudiera recuperar la consciencia. Noto una pequeña nota en la encimera junto con unas llaves.

— Madre mía.

Joder.

Este baño es una pasada y ni hablar del tamaño, puede ser más grande que las habitaciones y sin contar que aquí se encuentra una tina de color vino. Las paredes son color blancas con extremos del mismo color de la tina, un pequeño inodoro junto con un lava manos y varios productos de limpieza. Jungkook no parece ser ese tío el cual cuide tanto su aspecto, y dudo mucho que esté necesitando tinte para el cabello o crema antiarrugas.

Me enjuago la boca y hago mis necesidades analizando una vez este inmenso terreno que se hace llamar "baño".

Le envío un mensaje a mi madre avisándole que me encontraba con Jungkook y disculpándome por llegar tarde.

¿Utilizaste protección?

Olvidaba que mi madre no es cualquier madre, su desempeño por sacarme a rastras de mi casa y conseguirme un novio es escalofriante. Algo molesto en ocasiones, pero siempre es gracioso aquellos comentarios; ¿Te cuidaste? ¿Se besaron? ¿Ya tienes novio?

Madre no quiere que tenga el "futuro" de ella, lo veo un poco más allá de todo ello. Quizás las decepciones en su vida cayeron con abundancia, pero por una parte me hubiese gustado tener esa alegría y esa fuerza suficiente para poder superarme, esa sonrisa que absolutamente nadie puede borrar, ese bello rostro siempre iluminado. Las emociones tan puras.

Mamá es un gran ejemplo a seguir.

Mi gran ejemplo.

— ¡Taehyung!

Escucho los gritos de Jungkook desde el otro lado y la puerta ser cerrada, vuelve a gritar mi nombre y lo pienso unos minutos antes de responder.

— ¡Taehyung! — me sorprende la manera en que me llama, como si me estuviese buscando tan desesperadamente. Quizás tienes miedo de que robe algunas de sus pertenencias. La agitación en su voz me preocupa así que respondo con un tímido: ¡Aquí!—, ¿Tae?

La puerta del baño se abre y veo el semblante de Jungkook cambiar en cuanto sus ojos llegan a mi. Se acerca como un cazador hacía su presa y me tira hacía él. Por un segundo creí que estaba por besarme, pero me retracto cuando siento su cuerpo cubrirme.

Black Swan [kooktae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora