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Coloqué un mechón detrás mi oreja viendo la caja de pizza vacía, el restaurante está por cerra y Jungkook no deja de bufar cuando el encargado nos grita.

Veo llevarse el último trozo de pizza percatándome de los nudillos severamentes morados. Jungkook parece darse cuenta de mi mirada en su mano y cambia por la otra.

Lo miré a los ojos y este solo me ignora viendo el local casi sin clientes, estoy seguro que es mucho más tarde de lo normal. Entonces prendo mi móvil queriendo ver la hora; 1:56 a.m

Estaría preocupado como cualquier chico normal creando alguna excusa para sus padres e imaginando el regaño que se aproximaba.

Por suerte, no soy un chico normal.

Me imagino a mi madre bricando brincando de emoción mientras se imagina mi boda con Sungjae, quizás un poco preocupada debido a la hora, pero eso no quita la sonrisa poco fuera de lugar cuando vio a mi amigo tocar la puerta. Me dio un beso en la mejilla diciéndome que podía demorarme todo lo que quiera y saco condones de su bolsillo insistiendo en que los tomara.

Si, está loca.

Voy donde el mostrador queriendo pagar la cuenta, pero Jungkook llega mucho más rápido y se encontraba sacando dinero de su billetera. Paso por su lado y le extiendo el dinero.

— ¿Qué?

Coloco los ojos en blanco y tomo su mano poniendo el dinero sobre ella —, estoy pagando mi parte.

— No te pedí que lo hagas, Taehyung — me espeta.

Veo el dinero aún en su palma y lo menos que quiero ahora es echar a perder esto. Antes de empezar a estallar, tomo mi dinero y salgo del lugar a pasos rápidos.

— ¡Taehyung!

Mi brazo es sujetado con firmeza y veo los ojos exigentes de Jungkook mientras analizar que ocurría conmigo. Siento el aire golpear con mi cuerpo y me retuerzo ante el clima. La mano de Jungkook está fría como su alma y sus traen de vuelta ese brillo, como si se metiera en la piel intento llegar hasta mi alma, queriendo tomar todo de mi. Siento su aliento acercarse y sus labios rozan los mios, siento mi cuerpo perder su fuerza ante el acercamiento tan inesperadodel azabache. Arrastro mis manos torpemente sintiendo mis mejillas fundarse en el calor de la situación, sujetando su pecho con ambas manos llevo mi rostro queriendo lo mismo.

Nos unimos.

De un movimiento a otro siento sus belfos chocar en los míos, toma mi cintura y un gemido ahogado escapa de mis labios ante el ardor de sus dedos acariciando debajo de mi ropa. Abro mi boca permitiéndole el pase y siento la lengua del azabache dar un recorrido por toda mi cavidad con avidez, el sabor a metal llena mi sentido y recuerdo la condición de Jungkook cuando escucho un quejio al alejarme del beso—, ¿No te duele?

Le susurro retorciéndome cuando siento el aire gélido atravesar mis prendas recorriendo mi cuerpo, arrugo el entrecejo sintiendo mi nariz congelarae en un parpadear. Busco calor dentro del bolsillo de mis jeans sin prestar atención a Jungkook.

Entonces algo pesado caen encima de mi, siento el aroma de Jungkook y mi respiración se entrecorta cuando lo veo subiendo el cierre de su gruesa chaqueta. Es un más ancha y eso facilita a la hora de abrirgarme —, Qué..

Jungkook se quedó con una camiseta de color negra sin mangas y me mira inexpresivo antes de juntar sus labios con los míos, muevo mi brazo ahora cubierta por la fina chaqueta queriendo tomando donde su rostro.

— Un poco — me dice apartándose del beso pero sin cortar el acercarmiento.

— Lo mejor sería parar — mi mano acaricia la parte afectada de su labio, río cuando veo el cuerpo de Jungkook estremecerse afirmando su agarre en mi cintura—, tenías mucha sangre acumulada — remojo mi labio con mi lengua —, ¿No tienes frío?

Black Swan [kooktae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora