32

2.4K 277 118
                                    


El día recién empieza.

Al salir de la casa de Eunwoo a la mañana supe que las cosas iban a ser diferentes. Quizás mi vida merezca un respiro, por mucho que cueste mantener el control en ella debía intentarlo.

No cruzaba palabras con Namjoon y mucho menos con Seokjin, en ocasiones mi única salida era evitarlos como un completo idiota. Rechazar invitaciones, escabullirme por el campus en horas de almuerzo o juntarme con Jimin en la biblioteca. Eunwoo sigue mandándome mensajes constantemente y a veces viene almozar con nosotros.

Han pasado semanas desde que vi a Jungkook por última vez. Y sé que alejarme de Mark, Jack y Jae no es la manera de arreglar las cosas, pero sé que también son amigos de él. No podía darme el derecho destruir aquello siendo uno del resto, debo admitir que cometí el error de juzgar sin conocer.

Estoy encantado con las personas que conocí, porque en algún momento me hicieron sentir de manera especial, una forma nueva y única.

— ¿Seguro que quieres continuar con esto?

Jimin me entrega el almuerzo y veo el maquillaje mal difuminado al rededor de su ojo izquierdo. No puedo pensar en alguna otra opción que no sea Jungkook el causante de ese hematoma, pero si fuese otro quien lo ha causado estoy seguro que Jimin no lo estaría cubriendo.

— ¿Qué te han hecho? — tomo su brazo jalándolo más cerca —, juro que si es el gilipollas de Jungkook, yo mismo me voy a encagar de ponerle una denuncia por...

— No fue Jungkook.

— ¿Qué? — me apresuro a preguntar en cuanto lo escucho —, ¿Entonces?

— Sabes que le tengo un gran respeto a tu hermano, y que me gusta muchísimo, pero eso no evita que quiera matar a su pareja cada vez que lo veo como si todo estuviese bien — entiendo la molestia de Jimin, pero sigo sin poder creer que el haya empezado una pelea —, es frustante ver esa cara de porcelana sin un moretón.

Bien, eso fue gracioso. Me gustaría ver el rostro de Jin con uno igual de esos de todos modos, no es como si estuviese en una especie de rivalidad, pero todo este tiempo me estuvieron ocultando cosas importantes.

— ¿Necesitas ayuda con eso?

Jimin niega —, ya fui a la enfermería, pega como una niña de kínder.

— Vaya resistencia que debes tener — me burlo —, deja, te arreglo el maquillaje por lo menos hombre maravilla.

Jimin toma un polvo compacto junto con una pequeña base líquida, el moretón no se ve recién así que puedo suponer que es de hace dos o tres días.

— ¿Por qué habéis peleado?

— Bueno — hace una mueca —, por su culpa estoy comiendo en la biblioteca y no es como si me agradara estar aquí, lo hago porque disfruto de tu compañía y no es necesario sentirse culpable porque si no quisiera estar contigo, te lo hubiese dicho.

Las palabras de Jimin no me alivia en lo absoluto.

— No me mires de ese modo, que es la verdad. Te quiero — me dice con la mayor sinceridad del mundo —, y te convertiste en parte fundamental en mi vida. Mi alma gemela.

Black Swan [kooktae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora