Black Swan [kooktae]

19

— Estoy dispuesta a escucharte.

Jungkook se había marchado cuando la lluvia terminó. Viendo la camioneta de color negra alejarse repaso lo sucedo hoy en día; mi madre y Jungkook. Nuestra pequeña charla sin fuego de por nedio y una futura salida de amigos. No quiero calificarlo como una cita, prefiero tener en cuenta la actitud de Jungkook y su aborrecimiento por las citas. Una salida de amigos, solo eso.

En todo caso, lo que me preocupa es mamá. Tiene los brazos sobre sus pecho y me da una mirada inquisitiva, me invita a pasar con un ademán  y cierra la puerta.

Doy un largo suspiro tumbándome en el mueble y veo a mamá tomando a asiento a mi lado. Mi cabeza reposa en su regazo, mientras me dejo llevar por su pulgar que acaricia mi frente.

— ¿Como estuvo? — me atrevo a preguntar —, ¿Parece el gilipollas del que siempre hablo?

— No — responde neutral —, se siente diferente, creí que sería mucho peor — levanta la vista —, Me sorprendió verlo aquí Tae, creí que se llevaban mal.

— Claro — digo irónico —, tampoco entiendo que sucede mamá, Jungkook es muy difícil de explicar — me remuevo e incorporo en mi lugar viendo la mirada atenta de mi madre a todo lo que hago —, ¿Debo evitarlo?

Ella se queda en silencio unos minutos — eso no depende de mi —, contesta al fin —, Jungkook y tú... ¿Sois amigos?

— No-no lo sé

— ¿Por qué?

— A veces es muy directo y tenemos muchas diferencias. Dicen que él jamás tiene amigos y hace una hora me pidió salir el jueves — paso la lengua remojando mis labios —, no lo entiendo.

— ¿Te gustaría averiguarlo, Taehyung?

Estoy haciendo uso de la consciencia y su aullante advertencia ante aquello. Tengo la respuesta, pero una parte mía quiere negarse y salir ileso, pero mis demonios no quieren dejar escapar los del otro. Entonces me envuelvo en mi mismo, odiando mis emociones, queriendo encontrar una solida de todo esto. Dios. No es saludable, Jungkook no iba a ser una cura para mi y por más que quisiese entender lo que ocurría. La realidad es diferente.

— Quiero dormir.

Había estado contando las horas, minutos y segundos para finalizar la clase de dibujo. Viendo a Jungkook desde su asiento sin dejar de pensar en nuestra salida que se aproximaba, ¿Jungkook se habría arrepentido? o ¿Habrá querido burlarse de mi otra vez?. En todo el transcurso de clase, ni Jungkookni yo nos hemos dirigido la palabra.

De alguna manera esa me disgusta, no puede seguir soportando los cambios de humor de Jungkook. Y de tan solo pensar en algo negativo en todo esto, me lleva a seguir replanteándose el hecho de establecer algún contacto con el peli negro.

— Taehyung, ¿Podrías prestame tu acuarela de color blanco?

Veo a Jimin con los ojos abiertos ladeando mi cabeza. No lo había escuchado con claridad  y él solo frunce el ceño.

— Disculpa Jiminie, ¿Que me habías dicho?

Él niega con la cabeza y apunta mi acuarela de color blanco que estaba entre mis pinturas, llevo la mano donde ello y se lo paso con una sonrisa de disculpa —, Estás en otro mundo, Taehyungie.

— Si, lo siento.

— ¿Pasó algo? ¿Es por tu calificación?

Tomo el pincel y lo llevo donde la pintura queriendo terminar de una vez por todas mi dibujo —, no es nada.