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Jimin se sostiene de mi como si estuviese por desmayarse, debe de tener miles de cuestionarios y dudas en parte por este repentino momento.

No creí que el padre de Jungkook fuera un hombre joven, es idéntico a él, pero tiene el destello de formalidad en la frente con un franja roja. Viste como alguien que tiene mucho que ofrecer, y por el color de sus ojos, supongo que Jungkook sacó los ojos de su madre.

Veo la muy refinada limosina irse, dejándome los nervios a flote y mi muy mala costumbre de no poder decir "no". Jimin da un gritito, atrapando mis hombros.

— ¡Madre mía!

— No preguntes — tomo sus manos y las aparto de mi.

— Pero claro que voy a preguntar pequeño tonto — tira de mi brazo yendo a una cafetería cercana —, no entiendo porque no cuentas cosas tan importantes como estás.

No quería involucrarme con Jungkook de esta manera, tampoco podía estar cerca de él sin pensar en sus intenciones verdaderas; No estoy seguro en ningún lado a excepción con Jimin y mi madre. Y puede que suene ridículo, pero el señor se veía tan desesperado, en tanto yo parece que no conociera a su hijo del todo.

— Te recuerdo que soy más alto que tú.

— Te recuerdo que no soy tan inocente como tú, es como si tuviéramos la misma edad, pero siento que nací para cuidarte — ríe y una parte de mi se remueve sintiéndome completamente conmovido —, perdona. Estoy hablando de más, ¿Como conoces al padre de Jungkook?

Aquí la verdadera pregunta es: ¿Cómo me conoce él a mi?

— Hoy apenas y me entero que tiene familia — alzo mis hombros —, o esto sea una jodida broma. Creí que esto era una broma, pero ahora que veo al hombre que luce como una billetera gigante, puedo confirmar que es enserio el padre de Jungkook.

— ¿Luzco como una billetera gigante?

Doy una mirada de arriba a abajo a Jimin y niego al último causando que el contrario golpee mi hombro.

— ¡Duele! — me quejo —, yay~ no hagas eso.

— Debería vestirme como un pijo de esas universidades estadounidenses — truena los dedos y niego —, vale, pero quiero ponerme un traje.

— Me pregunto porque somos amigos.

Jimin sonríe ahora sentándose en los primeros asientos del Starbucks—, somos almas gemelas, guapo.

— Como no.

— Por lo menos cuéntame que ha pasado con el gilipollas ese.

Como explicarle mi extraña relación con Jungkook o bueno lo que había sucedido entre ambos. Mucho más que gritos y odio.

— Nos detestamos, eso pasó.

— Ya está — refuta él tras de mi —, lo más importante no cuentas, maravilla de amigo.

Dice lo último con un tono sarcástico.

— Deja de ser un crío.

— El crío eres tú — sube a su auto y paso al lado del copiloto mirando el entrecejo de Jimin ser cada vez más fruncido.

— Joder — digo bufando—, al parecer el padre de Jungkook conoce de mi existencia, me ha pedido que intente convencer al grandulón en asistir a su boda.

— ¿Por qué piensa que Jungkook te haría  caso? — pregunta mientras deja las bolsas en la parte trasera y enciende el coche  —, debería decirle a Seokjin o alguna otra persona que si tenga relación con él.

Black Swan [kooktae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora