30

2.6K 310 148
                                    

Por la noche iba corriendo por las calles de mi zona olvidando complemente mi mañana tan pesada. La repentina visita del padre Jungkook — más bien un trabajador, siendo casi lo mismo— y la fiesta de Mark, que probablemente no iría debido a mis pensamitos y cabello oscuro. Mi móvil no deja de vibrar y cuando verifico de quien trataba los casi cien mensajes de texto con una persistente insistencia que Jackson iba enviando con desesperación y una nota de voz en donde dice: ¡Joder Tae! ¿Dónde estás? ¡Tío hay mucha pasta y la estamos pasando de lo más... ¿Que hacéis? ¡No! Jae no le pienso decir a Tae que te creció dos centímetros más. ¿Qué? Hijo de puta ¡Tienes que venir pequeño, Mark y yo te estamos esperando! ¡No, Jae no le voy a decir que te creció la puta po...

Valiosas amistades y algo extrañas.

Por mucho que me gustase asistir decido evitarme otra resaca o alguna mala decisión, teniendo el regalo perfecto para Mark; decido dárselo el mismo día de su cumpleaños.

Lo siento Jack, no podré ir.

Pasadlo estupendo, os quiero.

Termino apagando mi móvil colocándolo en la mesita de noche. Es momento de dormir sin alcohol en mi sistema, por suerte mamá no ha venido a preguntarme nada acerca de Jungkook.

Y no es como si hubiese mucho que decir, eramos... ¿amigos? O lo intentábamos, es como si no pudiera encontrar la etiqueta para él y no es que quisiese encontrarla. Estoy estresado, eso es todo.

Soy un cobarde, claramente no quería enfrentar a Jungkook y probablemente hoy todo vuelva a ser como antes. ¿Por qué iba a afectarme tanto?, se supone que debía de aceptar esta realidad. Desde un principio supe a que me iba enfrentado, habíamos pasado de una guerra solida a una atracción algo difícil de entender.

Entonces recuerdo a Jackson y Mark, lo sé. Los juzgue mal, estoy muy arrepentido de aquellas ideas erróneas que tuve. Ambos son maravilloso, descartando el hecho de que se han juntado con la peor persona de todas.

Me siento fatal.

No creo que pueda pegar el ojo en toda la noche y es que faltar a una fiesta importante para... mi amigo, ¡Por supuesto!

Mi amigo Mark.

¿Qué estoy haciendo? ¡Mark es mi amigo! Necesitaba ir a verlo. Es su cumpleaños, una fecha especial en donde se reúnen seres preciados, importantes en tu vida y por mucho que no me agrade la idea de estar en un espacio alborotado lleno de jóvenes hormonales; También me considera su amigo y una parte mía quiere creer que también especial.

Entonces pienso un poco en lo increíble que se había vuelto mi vida con increíbles compañías.

Ninguno se merecía esto.

Y mucho menos un amigo.

Me coloco mi sueter color rojo y unos jeans antiguos apresuradamente, mientras buscos mi llave en la encimera. cualquier zapatillas que estén al alcance y salgo de mi habitación verificando que mi mamá esté dormida. Tomo el regalo de Mark y deciendo por las calles oscuras de Seúl.

Jamás me había importado menos las calles vacías como ahora, si no fuese por mi única meta; llegar donde Mark.

Mañana por la mañana tenía trabajo, estoy acostumbrado a dormir tarde y levantarme temprano. La suerte de ser pobre es acostumbrarse a esta vida llena de altibajos, podía con esto. Corroboro la dirección una vez más en mi diminuto móvil dando por hecho que demoraría una hora por lo menos en llegar. Joder. Debí pedir un taxi, pero a estás horas es imposible conseguir uno y mucho más cuando vives por una zona como la mía.

Black Swan [kooktae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora