Aquel día de otoño (The Beatles)

Capitulo 7

Me desperté muy temprano a la mañana siguiente y cuando digo "muy temprano" no estoy exagerando, eran exactamente las cuatro y treinta de la madrugada cuando abrí los ojos, casi no había dormido toda la noche, por más que lo intentaba no podía dejar de pensar en John y eso no me agradaba, sentía que estaba, de alguna manera, traicionando a mi hermana y ese pensamiento tan solo servía para alentarme a buscar a Stuart. No fue fácil decidir hacerlo, medite mucho ese asunto.

Me levante alrededor de las siete de la mañana, se suponía que tenía que ir a la escuela, pero realmente no tenía ganas de encontrarme con nadie, baje a la cocina y me prepare algo de desayunar, subí nuevamente a mi habitación, y me recosté en mi cama, tenía planeado no levantarme en todo el día. Apenas cogí mi sándwich de jamón en mis manos escuche que llamaban a la puerta, me pare a regañadientes y baje a abrirla. Era Diana, quien había pasado por mi casa para ir a la escuela, le dije que no iba a ir porque me sentía mal.

-¿Estas enferma? - me pregunto

-No - respondí.

-¿Entonces?

-Me siento mal, es todo.

-Haber, dime ¿Qué te pasa? Te noto triste.

-¿No se te hace tarde?

-No iré, no pienso dejarte sola así como estas - me dijo, me conmovió mucho que ella se preocupe tanto por mí. Subimos a mi habitación y le dije lo que tenía pensado hacer: Buscar de nuevo a Stuart. La verdad no pensé que reaccionaria tan mal, un poco más y me pega.

-¡¿Acaso te has vuelta loca?! ¡¿Piensas buscar a ese idiota después de lo que te hizo?! - Bramo exaltada.

-Diana entiéndeme, es la única manera de sacar a John de mi cabeza, además... él no me hizo nada, yo fui la única culpable - le dije apenada, ella quedo mirándome con compasión y volvió a sentarse a mi lado.

-Debiste decirle lo que sentías por él - me dijo ya más calmada.

-Lo sé, pero tenía miedo, miedo de que me rechace y nuestra amistad termine ¿Qué tal si me decía que no sentía lo mismo por mí? Hubiese quedado como una tonta.

-Al menos debiste intentarlo.

-Sí, sí, lo sé, no necesito que me digas lo que debí hacer, las cosas pasaron así por algo, ya no puedo hacer nada.

-Lo buscaras ¿verdad?

-Eso planeo.

-No lo hagas Kate, no te hará bien volverlo a ver - me suplico.

-Tengo que, no puedo permitirme seguir pensando en John, no está bien Diana, entiéndeme por favor.

-Está bien, si eso es lo que quieres haya tú, conste que te lo advertí - me dijo mirándome con desaprobación. Solo asentí y la seguí con la mirada hasta que hubo salido de mi habitación.

Me tire en mi cama recordando lo que había sucedido tiempo atrás con Stuart.

*Flashback

-¿Te veré mañana? - le pregunte con esperanza.

-Por supuesto, vendré en la tarde, tengo el nuevo disco de Little Richard, podríamos oírlo juntos. - Propuso él.

-Me parece genial, nos vemos mañana entonces.

-Claro, adiós.

-Adiós - Stuart dio media vuelta y se marchó. Entre a mi casa y me recosté en la puerta, di un gran suspiro y subí las escaleras hasta mi habitación saltando de felicidad.

-¡Chicas! ¿Qué hacen aquí? - pregunte sorprendida al ver a mis tres amigas en mi habitación.

-Vinimos a buscarte, pero como no estabas tu mamá nos dijo que te podíamos esperar aquí - dijo Roseta

-Entiendo... bien, ya estoy aquí.

-Quedamos en que iríamos a la plaza hoy - dijo Lety, cierto... lo había olvidado.

-¿Lo olvidaste? - pregunto Diana

-Bueno, yo...

-Lo sabía, lo olvidaste, seguramente saliste con Stuart, siempre que estas con él te olvidas de todo - farfullo Roseta

-No es cierto - dije

-Claro que sí, te trae loca... ¿saliste con él verdad? - interrogo Lety, la quede mirando algunos segundos en silencio.

-Sí, ¿y qué? Son peores que novios celosos - me senté disgustada sobre el acolchado.

-Kate, no te decimos esto por fastidiarte, al contrario, no puedes seguir así, deberías confesarle de una buena vez tus sentimientos - Me dijo Diana sentándose a mi lado.

-Si Kate, las cuatro sabemos que él te gusta desde hace mucho tiempo, no es justo para ti seguir así, tienes que hablar con él - Me dijo Lety.

-No lo sé... ¿Y si me dice que no me quiere? - pregunte angustiada.

-¡Vamos Kate! Se nota a leguas que tú también le gustas - Bramo Roseta.

-¿Tú crees?

-Por supuesto, si tan solo te quisiera como una amiga no te traería chocolates, peluches y mucho menos rosas ¿No te das cuenta?

-Dile lo que sientes, será lo mejor para los dos - insistió Diana.

-Pero...

-Pero nada, hablaras con él y punto - afirmo Lety.

-Está bien - musite rendida - Quedamos en que mañana vendría, ahí... le confesare todo.

Las tres sonrieron satisfechas.

Al día siguiente saliendo del colegio corrí lo más rápido que pude hasta mi casa, seguramente Stuart no tardaba en llegar y yo tenía que tener todo listo, mis ideas, pensamientos, las palabras que le diría y por supuesto mi imagen, tenía que verme mejor que los demás días. Una vez que tuve todo listo me senté en mi sala a esperarlo...