Vecina.

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*PVP Amber*

Me miro de una manera extremadamente agresiva, sus lindos ojos se veían opacados por el odio, ¿Por qué demonios me odiaba tanto Krystal?, solo llevaba poco aquí y ya había conseguido nuevos enemigos. Trate de sonreír, pero ella simplemente rodo los ojos y me dio la espalda. 

Las clases continuaron, solo puse atención porque de alguna forma me sentía en deuda con mi padre, quería que se enorgulleciera por mis buenas notas. Llegue a casa cansada, no había nadie en casa así que simplemente me eche en la cama observando mi celular, No había ningún mensaje de Sulli.

-Oh, demonios, escuche en la casa de al lado y no pude evitar mirar un poco.

Me quede estática por unos segundos, ¿era un broma cierto?, Krystal Jung era mi vecina, la chica a la cual le había visto las bragas y con la que había chocado esa mañana…había sido Krystal.

-¡¿Qué DEMONIOS?!, escuche su agudo grito seguido de un golpe con algún objeto pegajoso que dio justo en mi ojo.

-Auch, dije quitando el objeto de mi ojo que había resultado ser una paleta lambida por mi vecina.

-¿Qué demonios haces allí?, pregunto histéricamente y bueno….lo comprendía, estaba a punto de quitarse el sostén y yo la estaba observando, pero solamente había sido un accidente.

-¿Yo?, me apunte a mí misma, -Yo estoy descansando en mi habitación-, sonreí.

-¿tu habitación?, pregunto confundida.

-Me parece que seremos vecinas, le guiñe un ojo.

Normalmente no era tan segura de mi misma, sin embargo…Krystal no podría odiarme más ¿cierto?.

-¡UGH!, cerro las cortinas.

-¡Un gusto También!, le grite aun sonriendo.

Despeje el escritorio y termine de desempacar las cosas de las cajas, mi habitación nueva era más grande que la anterior, aun así…adaptarme aun me costaba un poco, me sente enfrente del ordenador y avance un poco de mi tarea, escuche dos veces afuera asi que me acerque a la ventana con curiosidad, Krystal estaba con Taemin, había olvidado su cita.

-¡TAEMIN!, exclame desde la venta de mi recamara.

-¡AMBER!, sonrió saludando con la mano meneándola de un lado a otro, -¡¿Cómo ES QUE ESTAS ALLI?!-, pregunto.

-¡¡SOY LA NUEVA VECINA DE KRYSTAL!!, La chica palideció viéndome después con odio.

-Vamos taemin, susurro mi vecina tomando del brazo a mi nuevo amigo.

-¡ADIOS AMBER!, grito sonriente y le devolví la despedida moviendo mi mano.

Sentía que las horas pasaban lentamente y que nada hacía que pasaran más rápido, cerraba los ojos acostada en la cama, los abría, me levantaba, caminaba hasta la cocina, tomaba agua, revisaba las habitaciones…y aun así el reloj marcaba siempre la misma hora, sentía que me estaba volviendo loca. Me acosté nuevamente en mi cama y cerré los ojos, cuando los abrí…el sol me estaba golpeando la cara y eran las 7 AM.

-¡MIERDA!, grite levantándome de la cama apresurada, mire la ventana de al lado quedaba justo enfrente de la mía, las cortinas estaban cerradas y eso significaba que Krystal ya se había ido y por ende…estaba llegando más que tarde.

-¡OH DIOS MIO!, escuché, las ventanas se abrieron de golpe y observe a Krystal con el pijama aun y con el pelo desordenado.

Nos observamos unos segundos sin decir nada.

-¡Amber!, ¿Qué rayos haces llegas tarde?, escuche la voz de mi padre.

Esa fue la señal que tomamos para dejar de hacer contacto visual y comenzar a vestirnos, ya no importaba mucho si las cortinas estaba abiertas y podíamos vernos en ropa interior, lo importante era llegar a tiempo al instituto o si no recibiríamos un castigo cortesía de la dura dirección.

No tuve tiempo de desayunar, simplemente tome un vaso de agua rápido y Salí de casa corriendo, atrás de mi estaba saliendo Krystal, emparejo el ritmo conmigo y así corrimos una al lado de la otra, su rostro tenía una mueca de angustia y lo entendía…se supone que ella es la presidenta del grupo, tiene que ser responsable.

-Jamás llegaremos, musito cansada.

-Está bien, tengo un plan, sonreí.

Al llegar las puertas ya estaban cerradas, Krystal se mordió el labio y cerró los ojos con decepción.

-Dije que tenía un plan, tome su mano y la arrastre hasta la parte trasera de la institución, me arrodille en el suelo, -sube, te empujare para que entres-, se echó a reír.

-¿hablas enserio?

-Muy enserio

-¿y tú que se supone que harás cuando entre?

-Me brincare, dije orgullosa, -a diferencia de ti, no soy una princesa-, ella me miro de arriba abajo.

-Eso lo tengo muy claro

-Solo sube, dije enfadada, -¿oh acaso quieres que nos castiguen?-, negó y subió rápidamente.

Con mucha dificultad –Y no precisamente porque Krystal estuviese pesada– la ayude a brincar la barda del instituto, después brinque lo más rápido que pude. Ambas nos echamos a correr nuevamente, llegando al salón de clases cansadas y despeinadas, aun así el maestro nos dejó entrar.

Otro día comenzó…pero este parecía no ser tan malo como los anteriores.

Un papel rosado llego hasta mi lugar bien doblado, lo abrí y sonreí por el contenido.

“Te debo una Plebeya, pero eso no me hará tratarte mejor  >n<”

“No es necesario que lo haga su majestad”, Lo devolví.

Ella se sentaba en la primera fila justo al frente y yo al final, aun así se tomó la molestia de voltear su mirada hasta mí y sonreír, pude regresarle la sonrisa, ¿en verdad estaba Agradecida?, ¿podríamos ser amigas?

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Mi Príncipe es una Chica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora