Mi Príncipe es una Chica.

Gay.

Cuando las chicas regresaron a la casa de la Rubia, no se percataron de que ya ninguna de las dos quería apartarse de la otra, porque querían pasar la noche una vez mas dormidas junto a la otra. Estaban Literalmente corriendo porque una mes después de que ambas se transformaron en novias oficiales, Krystal Jung ya estaba viviendo de nuevo en el departamento de su Rubia novia.

Sus cosas estaban perfectamente ordenadas En un mismo cuarto Donde compartían cama, como en los viejos tiempos. Amber se había jurado a si misma que cada día mejoraría más en su relación, lo estaban intentando de nuevo y eso era lo que importaba. Continuaron con sus rutinas separadas, se levantaban, desayunaban algo rápido, Amber dejaba en su automóvil a Krystal para posteriormente ella retirarse a su Instituto, Se veían en casa después de las clases y comían juntas, hacían sus respectivas Tareas y finalmente se sentaban a ver películas o programas de televisión, o salían simplemente a caminar.

Era un caluroso fin de semana, esos días a veces los odiaba Krystal, lo único que su querida novia quería hacer era quedarse acostada sin mover un musculo y la entendía, sabía que era difícil estudiar para los exámenes todas las noches.

Amber se encontraba acostada en la amplia cama matrimonial, en boxers y una camisa sin mangas, su frente estaba un poco sudada por el clima y su respiración junto a su rostro eran pacíficos. Krystal se había pasado todo ese tiempo cambiando los canales de los aburridos programas, decidió que esa no sería la manera de pasar un día tan soleado como ese, decidió que sería más divertido perturbar la paz de su chica.

Así que se levantó sigilosamente con una sonrisa descarada en la cara, abrió la puerta de la habitación y corrió aventándose encima del cuerpo de Amber, está en seguida reacciono y se estremeció sintiendo un peso extra y despidiéndose del aire que contenía dentro de su cuerpo.

-Mierda Krystal, susurro sin poder respirar.

-Dios, no estoy tan pesada, la pelirroja rodo los ojos.

-Claro, sonrió Amber en un intento de hacerla enfadar.

-estoy realmente aburrida, chillo la menor como una niña pequeña de 5 años, -quiero hacer algo divertido Hoy-, sonrió animadamente.

-Oh, venga Krys, sabes que estoy muy cansada y los fines de semana son los únicos en los cuales yo puedo descansar...

-Pero son los únicos en los cuales yo No puedo descansar, ¿Sabes que es lo que sucede?, que me es imposible comprender como puedes desperdiciar un hermoso día como este, Krystal se levantó de encima de su chica y se cruzó de brazos bajándose de la cama y parándose frente a ella.

-Uno, no es un hermoso día, dos, no es desperdiciar si no es un hermoso día..., la pelirroja rodo los ojos.

-¿Lo ves?, ese es tu Problema, murmuro.

-¿problema?, Ugh..., La rubia se levantó lentamente de la cama, -Bien, ¿Qué es lo que quieres hacer?-

-No lose, la mayor rodó los ojos. Sabía que Krystal solo la estaba molestando y de cierta manera eso le molestaba, pero joder, era su novia, quería tratarla bien y no se negaría a ninguno de sus caprichos, era su princesa después de todo.