Ámbar.
No puedo creer lo que ven mis ojos, las lagrimas amenazan con salir, pero no las dejo. No voy a llorar frente a este imbécil.
— ¿Vas a llorar, nena? — sus dedos rozan mi mentón — Pensé que eras de esas que no le importaba nada, pero... vas a llorar por que tu novio te está siendo infiel.
Respiro hondo y lo miro cuando logro calmar mis ojos. — ¿Que quieres de mi? — pregunto— Podías haberme matado y no lo hiciste.
— Solo mato por alguna razón, no por que me de la gana.
— Eso no dice tu reporte — alzo la ceja.
— ¿Tan obsesionada estas conmigo?— dice sobre mi rostro—
— ¿Obsesionada contigo? ¿Seré yo una prostituta?— digo— mi único trabajo es meterlos en la cárcel, si no me crees pregúntale a tu amigo ¿como se llama?Mm... ¿Richards? —Agarra mi cuello y lo aprieta. — Pueden ser los más inteligentes del mucho, pero el deseo siempre les gana— digo mirando sus ojos— ¿o me equivoco? — susurre sobre sus labios.
Me suelta bruscamente haciéndome reír, pero me callo al instante cuando lo veo caminar hacia la puerta.
— Oye... Wolf! — vi como salió.
Wolf
— Quiero que investigues donde y en cual cárcel está Richards ¿entendido? — grito.
— Si, Señor.
No puedo creer que haya caído tan bajo. Volví al sótano y se escuchaba sus gritos.
— Maldito— otro grito — Si me vas a tener así, mátame de una puta vez!
— ¿ya terminaste? — hablo a su espalda viendo como se tensa. Le pasó por el lado y quedó delante.— ¿En que cárcel está Richards?— pregunto.
— ¿Crees que te voy a decir?.
Agarro su cabello y lo hecho para atrás.
— Te voy a preguntar una vez más — dijo entre dientes cerca de su rostro— ¿En donde está Richards?— vuelvo a repetir.— Nose...— dijo seria.
Apreté el agarre de su cabello viendo como hacía una mueca de dolor.
— Nena... no me mientras...— hablo sobre sus labios.
— No te estoy mintiendo — me mira a los ojos —Antes de hacer esta estupida misión, el estaba en California por que lo iban a interrogar y desde ahí no se mas nada...— dice — y aunque lo supiera no te diría!
Suelto el agarre bruscamente y hecho mi cabellos hacia atrás.
— Como me estés mintiendo te juro que yo mismo te corto la garganta— amenazo
— Si, lo que digas — hice una mueca— ahora desátame ¿quieres?
— No. — digo para volver a acercarme a ella.— te necesito para algo.
— ¿Por qué crees que te voy a ayudar?
— Porque si no lo haces, Bye... familia
Hijo de puta!!
— Bien, Ya que estamos cooperando, empecemos...— digo — Eres buena actuando, pero yo era más inteligente y casi te mueres por eso, pero ¿que pasaría si fuera otro mafioso? — agarro su mentón para que me mire.
— Haría lo mismo, son las órdenes que me dan — hacemos contacto visual.
— Bien... solo tendrías que distraerlo y luego yo me encargo de el — doy una sonrisa arrogante.
— ¿Se puede saber quien será?—
—El Alcon negro...—
Mierda...
— Te suena ¿verdad? Obvio que sabes quien es — se ríe.
El Alcon negro, es otro de los mafiosos más poderosos. Solo e escuchado algunas cosas sobre el. Es Igual a Wolf o puede que peor.
— ¿Cómo sabes que se va a fijar en mi?
— Odia cuando lo ignoran y más una mujer.
— Adivino, Greyce Donovan — levanto la ceja.
— correcto! — sonríe sobre mis labios.
Greyce Donovan, otra mafiosa. Tengo que admitir que la admiro. Ah escapado de la policía más de 20 veces. Es una Diosa.
— ¿Qué exactamente es lo que voy a hacer?
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Un Maldito Mafioso
RomanceÁmbar hará todo lo que esté a su alcance para encerrar a Wolf en una cárcel, incluyendo así, metiéndose entre sus sabanas. •••••••• Esta historia es completamente mía No permito copias