Capítulo 19

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Ámbar.

Deslizo mi espalda por el tubo manteniendo mi mirada en sus ojos hambrientos. Aferra su espalda al mueble observando cada movimiento que hago. Sus mirada esta oscura, las cejas apretadas con la mandíbula tensada.

Le doy la espalda para envolver mi cuerpo en el tubo, deslizo las tira del vestido por mis hombros hasta que salen por mis manos dejando que el vestido se deslice por mi cuerpo hasta el suelo.

— Detén lo que sea que estes haciendo.

— ¿Qué es lo que estoy haciendo según tú? — bajo los dos escalones para llegar a él.

— Provocarme...— Se levanta haciéndome tragar en seco— Estas tramando algo o solo quieres dejarme caliente como la última vez.

— ¿A sí?...

— Si... Sabes que no voy a caer en tu jueguito, nena. Sí no caí la primera, no caeré nunca.

— Eso ya lo veremos— me volteo para recoger el vestido y colocármelo. — Yo tú me voy yendo, no vayan aparecer los de la DEA.

En segundos lo volví a tener delante, la mirada se hundió más.

— ¿De que carajos estas hablando?

Levanto mis hombros y le regalo una sonrisa. Su agarré en mi cuello me toca por sorpresa quitándome un poco de aire. Hace tiempo no era así de rudo conmigo.

— Por poco olvido que provocarte es muy fácil — murmuro sobre sus labios cuado se acerca—Sabes... ahora soy yo la que piensa que estás obsesionado conmigo.

Deslizo mi dedo índice por su torso bajando por el abdomen hasta llegar al borde de su pantalón. Agarra mi mano antes de que la meta.

— ¿Por qué, no quieres que sienta lo duro que estás por ese baile que te hice?

— Por que ya te dije que no voy a caer en tu puto juego.— Gruñe entre dientes.

— Como quieras... — quito su agarre de mi cuello de mala gana— espero que hayas disfrutado tu libertad...

Un sin número de guardia entran a la habitación apuntando a Wolf.

— De rodillas! Si intentas algo no dudaremos en disparar. — la voz del Coronel hace eco en la habitación.

La mirada de Wolf es neutra mientras se arrodilla y pega las manos a su cabeza. Le colocan las esposas y lo levantan llevándoselo.

— Te lo advertí...— le lanzo un beso para salir de ahí.

...

— Si! — choco la mano de Camila al entrar al comando— Esa es mi Stone!

Todos gritan y me felicitan. A lo lejos veo como Josean se acerca a mi.

— Pensé que te había pasado algo— me envuelve con sus brazos— Ya no podrá hacerte más daño.

Me volteo hacia el y le propino una bofetada dejando boquiabierto a todos en la oficina.

— En tu vida me vuelvas a tocar, maldito infilel.

Paso por su lado largándome. Solo quiero llegar a casa y dormir. Además de que tengo que esperar cuando se hará el juicio de Wolf que por supuesto, tengo que ir.

Un Maldito MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora