Capítulo 7

2.4K 156 1
                                    

Narra Wolf

Me levanto de la cama al escuchar la alarma indicándome que son las 5 de la mañana. Camino hasta el baño y me ducho listo para empezar otro día que soporta aquella mujer. Salgo de la habitación y bajo las escaleras para ir recoger el primer cargamento del día.

Las horas pasan sin dame cuenta y noto que ya son las 12 del medio día y aún no que comido nada. Prendo un cigarro para calmar el hambre ya que no me puedo dar el lujo de comer algo ahora no tengo tiempo.

Apenas la casa me golpea ese olor a comida que me revuelve el estómago al solo tener un cigarro y tres vasos de vodka. Sigo mi camino hacia las escaleras sin mirar para atrás hasta mi despacho.

•••

— Señor, la señorita Greyce esta aquí — dice Jackson abriendo la puerta.

— Esta bien, déjala pasar— digo y a los segundo aparece. — ¿A que se debe tu visita? — digo sin
mirarla:

— Necesito a Ámbar — dice.

— ¿Por qué? — digo frío.

Ella da un suspiro.

— Me voy a casar — dice con un hilo de voz que apenas pude escucharla.

— ¿Qué?

— Me voy a casar — repitió.

— ¡Habla más alto, Joder! —digo cabreado.

—¡ Que me voy a casar, joder! — gritó.

Comencé a reír exageradamente. — ¿Tú!? ¿Con quien carajo?— dije entre risa.

— No te importa! ¿dejarás que venga conmigo o no? — pregunta.

— ¿Que vas a hacer? ¿Intercambiarla para no casarte?

— No soy tan cabrona como tú — rodea los
ojos —Iré a probarme unos vestidos y necesito unos ojos femeninos— dice — Además no podrá escapar.

Lo pienso por un momento y asiento.

— Com una condición, te llevarás dos guardaespaldas míos ¿está claro? — digo.

Ella asiente rodeando los ojos.

—Te la devuelvo antes de las 8:00pm.

Mientras Ámbar.

Miro por el ventanal roto... planeado como voy a escapar y largarme de aquí. Ya no soporto este maldito encierro, siento que me va a comer viva.
Era algo de esperarse, ya que estoy secuestrada. Estoy seguro que en cualquier momento le entra la rabia y me mate.

— Vendrás conmigo...— La voz de Greyce, me saca de mis pensamientos.

— Ja! El tipo no deja ni salir al patio, me va a dejar salir contigo— digo.

— Dijo que si, solo con la condición de llevarnos dos guardaespaldas.

Rodeo a los ojos.

...

Estramos al sitio de vestidos. Por suerte los guardias se quedaron en la entrada.

— Bien comenzare con este! — le dijo a una chica.

Otra chica nos trajo Champaña, tomamos y tomamos perdiendo la noción del tiempo. Llegan las 10 de la noche y los guardias entran a sacarnos, estamos tan borrachas que tienen que cargarnos para poder sacarnos.

Llegamos a la casa y entramos intentando no hacer ruido, pero con unas ganas inmensas de reírnos.

— ¿No está?— Greyce susurra.

— No lo veo...— digo subiendo las escaleras.

— ¿No que me la traías a las 8? Son las putas 10 de la noche! — lo último lo grita para hacernos dar un brinco.

— Wolf! — dijo Greyce se llena de asombro.

Me voltea con una sonrisa y no podemos controlara la risa. Caemos al suelo y solo puede ver como la mirada de wolf se llena de enojo.

— ¿Qué Carajo?¿Estan borrachas?

— ¿Borrachas? Nah! — digo Ámbar.

— Me tienes que estar jodiendo— gruñe — levántense!

Subimos las escaleras y por sus propio  gritos nos encontramos con Elena.

— Llévate a Greyce a una habitación yo me encargo de Ámbar — dice y ella asiente.

Entramos a la habitación. Me recosté en la cama, vi que estaba por irme, agarre su brazo y lo envolví con mi cuerpo.

—suéltame...—dice tranquilo—

—quédate...

Un Maldito MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora