Narra Ámbar
El sonido de la ducha hace que abra mis ojos y mire a mi alrededor. Estoy sola y desnuda.
Los recuerdos de ayer me llegan, maldigo apretando mi cabeza contra la almohada.Son ordenes. Joder... Malditas Órdenes!
Me repito a mi misma.
El sonido de la ducha se detiene, a los minutos Wolf sale con una toalla enrollada en su cintura.
Cierro mis ojos fingiendo estar dormida para evitar tener contacto con el.— Se que estás despierta, vamos levántate...
Abro mis ojos rendidas, me levanto de la cama, pero me tambaleo un poco pero logro recuperar el equilibrio.
Escucho como se ríe.
— Maldito animal...
Después de una ducha caliente salgo con una toalla. El está vestido con su típico traje negro y peina su cabello con un gel.
Me visto con su mirada sobre mi y me coloco una ropa que me trajo Emma el otro día.
Me volteo para recoger la cama y lo recuerdo llegan a mi mente.
" AH..."
Me veo a mi misma moviéndome sobre el y gimiendo. Me estremezco, termino recoger la cama y salgo de la habitación con el detrás. Bajo las escaleras encontrando a Emma limpiando el piso.
— Buenos días...— Sonríe al verme.
— Buenos días— le devuelvo la
sonrisa....
Río mientras escucho a Elena contando cuando conoció a su esposo. Parece una historia de película. El señor Jorge chocó con ella y ella se le cayeron las hojas. Jorge comenzó a enviarle cartas y canciones. El falleció hace siete años por Cáncer en el hígado.
—El Señor Wolf a estado todo el día de buen humor — susurra Emma cambiando de tema.
—¿Bueno humor?— levanto una ceja.
Ellas asienten.
— ¿Hablan de mi?— La gruesa voz de Wolf resuena.
— Si, ellas dicen que has estado todo el día de buen humor, yo digo que sigues igual— me recuesto en el mueble.
— Tuve una noche increíble!— Me tenso al escucharlo. — Pensé que sería peor, pero no. — tomó de su vaso.
Me levanto para dirigirme al jardín. Respiro hondo el aire fresco y olor a naturaleza.
Siento su presencia a mi costado
— Espero que lo hayas disfrutando ya que no volverá a pasar...— digo sin mirarlo.
Escucho su risa ronca, se acerca y enciende un cigarrillo.
— Sii, fue difícil al principio, pero luego caíste— Se acercó a mi con una sonrisa— Parecías una perra en celos.
Lo abofeteé.
— Cuidado como me hablas,Wolf, sabes que no te tengo miedo— lo miro seria.
Me volteo para irme, pero un jalón de cabello me lo impide. Me pega a su rostro rozando nuestras narices.
— ¿Volvemos al principio?— dice entre dientes jalando mi cabello.
Gimo de dolor y llevo mi mano al agarre.
— Ya me follaste ¿Que más quieres?— murmuro sobre sus labios.
Sonríe y con el agarre de mi cabello junta nuestros labios...un beso posesivo, intento alejarme pero no me lo permite. Cuando por fin lo hace, me alejo lo más que pueda de él.
— No vuelvas a besarme... No tienes derecho para hacerlo.
— Parecía gustarte.
— Eres tú mismo haciéndote ilusiones ridículo...
Salgo de ahí antes de cometer una locura.
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Un Maldito Mafioso
RomanceÁmbar hará todo lo que esté a su alcance para encerrar a Wolf en una cárcel, incluyendo así, metiéndose entre sus sabanas. •••••••• Esta historia es completamente mía No permito copias