Capítulo 10

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"OH..."

Nuestras respiraciones agitadas se juntan, muerdo su labio inferior mientras el gruñe. Arriba mi se ve más grande de lo que es, grueso, poderoso. Paso mis manos por todo su abdomen mientras en mete su cabeza en mi cuello. Fue bajando entremedio de mis pecho, abdomen hasta....

Abro mis ojos con la respiración agitada y miro debajo de la manta el charco entre mis piernas.

¿Qué mierda? Acabo de soñar con... Wolf

Refregué mi rostro contra la almohada,  grité, pataleé, volví a gritar y revolcarme como una nena chiquita.

Me quedo quieta al escuchar la puerta abrirse, dirijo mi mirada notando an Elena.

— Que bueno que estás despierta, debes prepararte para la boda— dice— Aquí traje el desayuno.

— ¿Que hora es? —Me levanto de la cama y camino hasta el baño.

— Las 10:30am y Greyce llega en unos minutos con las personas que las arreglarán y vestirán—dice para salir.

Me metí a la ducha y pude relajarme un poco para dejar de pensar en ese maldigo sueño.
Salgo con una toalla enrollada en mi cuerpo, pero me detengo en seco al ver a varios hombres en la habitación.

— Ahí estas! — La voz de Greyce me hace voltear hacia la derecha — Ella es una mis damas de honor chicos.

Todos vestían con ropa apretada y traían brillo labial.

— Por Dios... eres hermosa!— dijo uno.

— Mira ese par de melones— Agarró mis senos con mucha confianza — Espero no estés soltera, sería un desperdicio.

— No lo estoy— camino hasta el armario para sacar el vestido rojo que escogió Wolf.

— ¿No me digas que eres la novia de Wolf? — dijo un chico de te oscura  con la mano en la cintura.

— No! — digo — Digo... no

— Wow... ¿tan mal te trata?

— Créeme, no se soportan — dice Greyce sentada en una silla frente al tocador. — Es que Wolf es tan ogro aveces que dan ganas de darle una patada en las bolas...

Todos reímos.

•••

Greyce se colocó su hermoso vestido blanco estilo sirena que habíamos escogido hace dos semanas Yo me coloqué el vestido rojo ya que no tenía otra opción. Realmente se ve bien, me hace ver segura de mi misma.

— Estas preciosa ...— le digo acariciando sus hombros.

— Tú también... espero que me invites a tu boda

— Espero estar viva para eso— La abrazo— y si es que me caso.

— Deja  de decir eso... vas a estar bien...Solo ten paciencia.

Bajamos las escaleras del hotel. Nos paramos junto en la entrada donde íbamos a desfilar.
Ahí lo vi. Lleva un traje de vestir negro al igual que su camisa, su cabello está un poco revuelto que lo hace ver más atractivo de los que es.

¿Por que carajos tuve un sueño erotico con Wolf?

Me doy una bofetada mental para dejar de pensar ello. Me coloco a su lado, evitando su mirada.

— Ves... te queda mejor el rojo — dijo sin mirarme. — Yo siempre tengo buenos gustos.

— Como sea... — Trago  en seco y estiro mi vestido intentando no pensar en el sueño.

—Bien... creo que todos conocen sus parejas ¿cierto? Con quien van a desfilar— dijo un hombre moreno quien para ser el coordinador de la boda. — Esto tiene que salir per-fec-to.

Enrollé mi brazo con el de Wolf listo para salir ya que somos unos de los primeros.
Luego de toda la ceremonia, por fin pudimos sentarnos.

— Se ven tan hermosos— dice Emma mirando la pista de baile donde de encontraba Greyce y su esposo.

Brindaron y todos comenzaron a bailar música lenta.

Wolf se acercó con las manos en los bolsillos.

— Baila conmigo— me ofreció una de sus manos y lo miro incrédula. — Es solo un baile, nena.

— ¿Por qué debería?

— Por qué te lo estoy ordenando.

Agarro su manos de mala gana. Miro an Elena y Emma en busca de ayuda, pero ellas voltean sus cabezas haciendo como si no pasara nada.

Me pegó a el aferrándose an mis caderas. Su deliciosa colonia entró por mis fosas nasales haciéndome tensar.

—Estas hermosa... —escucho de su parte.

Subo mi mirada topándome con su intensa mirada.

—Lo que sea que intentes, no va a funcionar—doy una sonrisa de boca cerrada— Y igual hubiera preferido el azul.

Giro mi mirada a un costado sintiendo su intensa mirada sobre mi.

— Con el azul te verías ordinaria, casi todas las mujeres que están aquí solo buscan llamar la atención. Tú lo haces sin intentarlo además de que tú me quieres meter a la cárcel...

Hunde su cabeza en mi cuello cómo si nada, inhalado mi olor haciendo que mi piel se erice. Los recuerdos del sueño llegan a mi cabeza haciéndome retroceder. Algo no cuadra.

—¿Qué tramas? —lo miro.

Una caliente y arrogante sonrisa se ilumina en sus labios.

—No se de hablas...—Aprieta mis caderas.

—Suéltame...—susurro poniendo mis manos en su abdomen. — Suéltame antes de que haga un show...

Un Maldito MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora