Ámbar
— Stone, el objetivo te está mirando. Espera que el venga hacia ti. ¿entendido? —Dice mi Coronel desde el micrófono que permanece en mi oído.
— Entendido.
Un camarero se acercó con una copa.— Se lo envía el Señor Richards— señaló a la parte VIP, dejando ver a mi objetivo.
Levanté la copa como un brindis y le sonreí coquetamente.
Quita la chica que tenía en sus piernpara levantarse y caminar hasta mi.— Bien, bien...
Probé un poco.
Asco...esta demasiado amargo.Se sentó en la silla a mi lado. Veo de reojo como me observa. Llevo un vestido negro ajustado, corto, con un escote dejando ver la forma de mis senos.
— Buenas noches... — Pronunció llamando mi atención.
— Buenas noches.— respondí de la misma manera. — ¿Puedo preguntarle por que me mandó esto...— señalo la copa— habiendo demasiadas mujeres alrededor?
— ¿Te molestó? Bueno, a mi no me parece que te haya molestado ¿o si?
— Para nada. Solo tengo esa duda. ¿A un hombre como tú le pueden gustar las mujeres como yo?
Ríe y se incorpora para levantarse. — Si te refieres a bellazas como tu pues ¿Por qué no lo averiguamos?
— Me encantaría...— lo observe coqueta, para levantarme de la silla.
Me llevó a un especié de habitación, las paredes eran de un rojo intenso. Se sentó en un mueble con las piernas abiertas, me acerqué moviendo mis caderas y me senté en el mueble que se encontraba delante.
— Estas lejos... acércate — se acomodó en el mueble.
Me acerqué y senté en su regazo
— ¿Así esta bien?
— Está perfecto — puso sus mano en mi cintura comenzando a moverla con sincronía.
Me acerqué a su oído mientras sacaba la jeringa de mi sujetador — Sabes... pensé que los mafiosos eran más inteligentes — inyecte el líquido en su cuello.
Cayó inconsciente
— Ya está hecho — dije agarrando al tipo para salir por la ventana.
...
Salgo del baño con una toalla enrollada. Veo una silueta a en la esquina de la habitación
— Sal de ahí Josean, no me asustas.
Salió y se acercó a mi rodeándome con sus brazos— No me gusta que hagas este trabajo, un día podría salir mal.
— Es mi trabajo, tranquilo ¿si? — Pase
mi mano por su rostro.— El próximo es Wolf y quiero que te sustituya Camila.
— No! ¿Por qué?!
— El es demasiado peligroso y no quiero ponerte en peligro, no me lo perdonaría— besa mi nariz
— Es mi trabajo, Josean. No me gusta seducirlos, pero es la única forma de meterlos detrás de las rejas donde pertenecen.
— Me vale, dije que no y punto.
— Basta Josean, no me mandas. Es mi puto trabajos y punto.
— Escucha Ámbar, se que es tú trabajo, pero ese cabrón es el número uno en el narcotráfico de America y no te voy a involucrar en eso.
— Se que quieres protegerme, te entiendo. Todo va a salir bien, te lo prometo. Esa misma noche me tendrás de vuelta en tus brazos como siempre.
No puedo negarlo, Wolf... me da un poco de miedo. Si me llega a descubrir se... que estoy muerta.
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Un Maldito Mafioso
RomanceÁmbar hará todo lo que esté a su alcance para encerrar a Wolf en una cárcel, incluyendo así, metiéndose entre sus sabanas. •••••••• Esta historia es completamente mía No permito copias