Narra Ámbar
Sentí como apretaba mi cintura. Abrí los ojos, baje mi mirada al agarre y vi que era una mano llena de tatuajes reconocibles. Por suerte tengo ropa.
Doy una patada para que me suelte.
— ¿Te crees yegua?— dijo una voz ronca.
— Suéltame—doy otra patada.
—Eso no decías ayer— apretó el agarre para posar su cabeza en mi cuello. Me quedo quieta por unos segundos sintiendo su respiración. — Maldición! — se levanta de momento dejándome confundída.
Se encamina al baño y yo lo sigo, pero a la hora de levantarme mi cabeza parece que va a explotar.
— ¿Que pasó ayer?— me siento en la cama.
— Pensé que lo recordarías...
— ¿Que quieres decir?— me levanto con cuidado y camino hasta el.
— La pasamos tan bien...— Su sonrisa en estos momentos es lo más que me molesta. Cierra la puerta mientras se ríe.
— Wolf...WOLF!— Golpeo la puerta como si quisiera tumbarla. — ¡Abre la puta puerta!
Lo hace, pero me jala dentro del baño con el y me acorrala contra la puerta cerrando esta de golpe.
— Te follé... ahí está tu respuesta. Te follé 4 veces corridas hasta que me canse.
Tardo unos segundo en procesar sus palabras. Mis ojos se nublan al mirarlo y lo único que quiero es matarlo.
—¡Maldito asqueroso! — Golpeó su pecho— ¿Como te atreviste a tocarme?! Ah? ¿No que no eras un maldito violador? — mis lágrimas comenzaron a salir.
— Si... Si...
— ¡Me das asco! Más del que ya te tenía...— Me mira frunciendo el ceño— Maldito puer...—
Golpea la pared haciendo que me calle y sobre salte.
— Si...si... soy un puerco y tú una maldita por no dejarme quitar la puta erección que tengo ahora mismo, la otra tú, la borracha, comenzó a bailarme — Dirigió su respiración a mi cuello— A suplicarme, para que al otro día no pudiera ni levantarse.
— Eso es mentira! — Trate de alejarlo— Jamás! Escúchame muy bien, Jamás te pediría que me folles. Ni por muy borracha que esté, me acostaría contigo. — dije firme.
Este subió la mirada y en sus labios hay una pequeña sonrisa.
— Wow, que ruda... — se ríe y vuelve a mírame, pero estaba vez sin sonrisa alguna— No te folle y ya te habían dicho que no soy un maldito violador. — Se alejó— Ahora deja el berrinche y sal, al menos que...— dio su sonrisa arrogante.
— Es mi baño.
— Esta es mi casa y si me quiero bañar aquí me baño ¿entendido?
Rodeó los ojos y salgo.
•••
Baje las escaleras encontrándome con Greyce.
— Qué dolor de cabeza...
Atrás de ella aparece un hombre fuerte y atractivo. Una sonrisa se forma en el rostro su rostro al ve a la mujer. Siento que estoy viendo una película romántica. Bajo las escaleras sin dejar de mirarlos.
— Ambar. El es mi prometido Kylan— dice abrazando su brazo.
—Un gusto — asiento sonriendo.
Esperamos un par de minutos a que llegar Wolf y nos sentamos en la mesa listo para comer, no tengo mucha hambre, pero ellos insistieron en que los acompañara. Emma trajo la comida y Elena las bebidas.
— Oye, eres la primera mujer, ademas de Elena y Emma que veo en esta casa— dice Kylan— ¿Eres la novia de Wolf o algo por el estilo.
Greyce dio una carcajada, Wolf escupió el jugo y yo casi me ahogo con un majado de papa.
— ¿Yo andar con este arrogante? Primero tuve que haber tomado un té con la reina Isabelle que está muerta. — digo sarcásticamente.
— Y yo tuve que haber ido a la cárcel aunque sea una vez— dice.
— ¿Entonces por que sigue aquí?— pregunta en dirección hacia Wolf. — ¿Comiendo cómo si fuera uno de nosotros? —Greyce lo fulmina con la mirada, pero este la ignora. —
Este sin decir nada, enciende un cigarrillo y sale hacia el patio, dejándonos confundidos a todos.
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Un Maldito Mafioso
RomanceÁmbar hará todo lo que esté a su alcance para encerrar a Wolf en una cárcel, incluyendo así, metiéndose entre sus sabanas. •••••••• Esta historia es completamente mía No permito copias