Ámbar
Sus manos aprietan mis muslos al moverme sobre el, nuestro beso es tan brusco que mis labios comienzan a arder. Se incorpora rompiendo el beso, se relame los labios y permanece con una mirada seria. Alzo las manos y desliza la camisa dejando mis senos a su vista. Me da la vuelta quedando sobre mi.
Escuché lo que habló con aquel hombre, si va a intentar enamorarme tengo que hacerle creer que lo está logrando.
Lo jalo a mi boca enterrando mis dedos en su cabello. Baja por mi cuello besando y mordiendo, pasa la lengua por uno de mis senos y lo envuelve con su boca para pasar al otro. Mi respiración comienza a fallar cuando se acerca a la parte baja de mi estómago.
Desliza mis bragas con lentitud, abre mis piernas de par en par. Cuando llega ahí comienzo a sentirme culpable por lo mojada que estoy. Con Josean nunca he hecho esto, no sé si el no quería o nunca tenemos la oportunidad.
Aprieta mis muslos y siento como me devora allá abajo. Me tenso y arqueo mi espalda, pero mi casi orgasmo es interrumpido por golpes en la puerta.
Oh... vamos! Estaba a punto de llegar.
— Ahora no! — Wolf gruñe y se acerca besándome.
Subo sobre el para moverme compre su erección que te tiene deseosa.
— Señor... su hermano lo busca.
¿Hermano?
— Dile que se vaya a la mierda, no estoy para salvarle el culo—Baja sus pantalones quedando en bóxer.
La puerta se abre dejando ver un hombre muy parecido a Wolf solo que este no tiene ningún tatuaje a la vista.
— Siempre me decías que como gemelos teníamos que estar juntos y luego iba lo demás.
— Lárgate — Wolf gruñe y me cubre con su cuerpo.
— Te necesito, hermano... — El hombre hace puchero, actúa como un niño pequeño.
— Que te largues, Joder! Bajo ahora— El hombre lanza un beso a Wolf quien lo aniquila con la mirada.
La puerta se cierra y mis carcajadas rebotan.
— ¿De que te ríes?
— ¿Tienes un hermano gemelo? — Agarro la camisa — Vaya, cada día me sorprendes más.
Me levanto de la cama.
— Tu hermano te espera...— beso sus labios y camino al baño sin evitar reír.
...
Wolf
—No sabes cuanto te estoy odiando ahora mismo — Enciendo un porro para relajarme.
Alejandro ríe.
— ¿Desde cuando tienes tiempo para follar? — me quita el porro y le da una calzada— La tipa está buenísima para que te levante la polla de piedra esa que tienes.
Señala la maldita erección que tengo y lo miro mal.
— ¿Qué carajos quieres? ¿Tomás te botó de la casa? Ya era hora.
— Jaja, muy chistoso — me enseña el dedo del medio— Escuché que habías venido a Buenos Aires y quise visitarte ¿no puedo visitar a mi único y gemelo hermano?
Ámbar aparece en la cocina.
— Solo vine por algo de comer, no quiero interrumpir.
— La concha de tu madre, si fuera hetero esta me la podría dura en segundos.
— Así que... así se vería Wolf sin nada de tatuajes... nada mal — Lo recorre con la mirada — Los gays aveces están más buenos que los hetero.
Me mira y sale de la cocina con una dona en cada mano.
— Tiene mejor sentido de humor que
tú— Ríe —Mañana tengo una cena con Tomás, pero podemos hacer una cena doble, quiero conocer a mi cuñada.—Cuñada ni que mierda, es agente de la DEA— Abre los ojos — Solo estoy jugando con ella...— bajo la voz para que solo el me escuche.
— Pues mejor... así pensará que quieres algo enserio— habla igual que yo.
— Sabes que no soporto a Tomás.
— Ni el a ti, pero todo por tu bien, no quiero que mi hermano se lo lleven a la cárcel— hace puchero.
— Ya lárgate... — subo las escaleras dirigiéndome a la habitación.
Escucho el sonido de la ducha, trato de abrir la puerta del baño, pero tiene cerrojo.
— Ahora me huyes! — alzo la voz.
El sonido de la ducha se detiene.
— Déjame bañarme en paz! — grita y vuelve a encender la ducha.
— Abre la puerta...— No responde— Ámbar!
Salgo de ahí, aún tengo la puta erección...
ESTÁS LEYENDO
Un Maldito Mafioso
RomanceÁmbar hará todo lo que esté a su alcance para encerrar a Wolf en una cárcel, incluyendo así, metiéndose entre sus sabanas. •••••••• Esta historia es completamente mía No permito copias