C I N C O

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Michelle

Puta la hueá. —reclamó el Matías preocupado, mientras se tomaba la cabeza. —¿Por qué no se fijan en donde tiran la huea de pelota?

El Pablo estaba viendo a la Kiara con el Matías, mientras los demás hueones estaban mirando asustados a la Kiara. 

—¡No la vimos po'! —exclamó el Pablo a la defensiva.—La hueona venía furiosa, echa un peo, el Leo tiró un pase y justo le llegó en la cabeza.

—¿Está bien? —preguntó la Lucía. Nadie respondió. —Voy a ir a buscar a la enfermera, éstas hueas siempre le tienen que pasar a ésta hueona.

No sé por qué chucha nadie había atinado a llamar a la enfermera antes o algo por el estilo, si la Kiara estaba ahí tirada en el suelo hace un rato.

—¿Con qué intensidad tiraste la pelota? —le pregunté enojada al Pablo —Mira lo que hiciste po'.

El Pablo me miró inocente.

—Pero si yo no fui oh. — levantó las manos en señal de inocencia. —¿Matías de adonde conocís a la Kiara?

—Es mi compañera de curso po'. —estaba mirando a la Kiara tan detenidamente, verificando que no había nada más que un golpe. Este hueon se trae algo raro con mi amiga. —Sí te había dicho, pero ese no es el tema ahora, la Kiara no despierta.

Si parecía preocupado.

Córrete po'. —le dije empujándolo hacia el lado. —Si no sé qué tanto te preocupa si sabes que la Kiara no te soporta. —lo miré. —Créeme que al último hueón que querría ver es a ti, y menos después de lo qué pasó en la sala.

El Pablo me dió una mirada de desaprobación y luego habló:

—Michelle no es momento de pelear o de sacar hueas en cara, así que corten el huebeo los dos. —nos retó a ambos. —Te cachai ésta hueona se muere, lo ultimo que querría es que ustedes son estén peleando.

—¡Cállate tú!

Oh el hueon copion por la chucha.

¿Por qué estai acá haciéndote el preocupado? —le pregunté de mala gana. —En la sala quedó claro de que lado estai y por si aún no lo notai la Kiara no es otra más a la que le vas a endulzar el oído.

—¿Por qué usai los mismos argumentos que ella? —dejó la cabeza de la Kiara en el suelo o más bien en manos del Pablo. —Me tienen chato con sus prejuicos culiaos de que soy esto o soy aquello. —me miró con el ceño fruncido. —Estoy acá porque me preocupa la Kiara po' y créeme que tengo más que claro que no es otra más o no es como las demás, ella se encarga de repetirlo siempre como para que tú también lo hagas.

Sentí las piernas de mi amiga moverse y de inmediato nuestra atención fue a ella.

Éste hueón tenía algo con la Kiara nadie me podía quitar esa idea de la cabeza, yo sabía que la estaba empezando a querer, si es que ya no la quería, solamente se hacía el hueón.

El Matías estaba arriba del pony siempre, pero la Kiara lo bajaba y a él le divertía. Tampoco se alejaba de ella como la he hecho en ocasiones con la Sofía (porque yo también me fijo en las hueas que pasan), entonces aquí había gato encerrado.

—Hum... —se quejó abriendo los ojos, mientras se tomaba la cabeza. —¿Por qué todos están acá?

Sonreí.

Mire hacía atrás y a la hora del pico apareció la Lucía con la enfermera. La miré con mala cara a lo que me levanto el dedo de en medio.

Tan tierna.

Bájate de la nube [EDITADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora