NO ES CUESTION DE ALIANZAS, NO ES CUESTION DE COMPROMISOS, AQUI DOMINA LA PASION
Bienvenido al mundo de los Centuries
¿Cuándo todo cambia qué haces? ¿Cuándo te das cuenta de que puedes sentir lo que siempre te has negado a sentir?
Emperatriz decide...
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Capítulo 78
El comienzo de la nueva triada Capitolina
Día
Desperté y me apoyé en su pecho, Aralic estaba profundamente dormido, estaba en estos momentos tranquilo, aunque hubiera muchas cosas que nos perturbara. Seguía entre sus brazos, la verdad es que me encanta estar entre tus brazos en ese instante dijo:
- ¿estas a gusto?
-Si ¿y tú?
-demasiado. Sabes que me encanta tenerte entre mis brazos
Lo sé, sé que te gusta tenerme entre sus brazos, pero en estos momentos necesito salir de aquí de tus brazos, aunque no quisiera. Aralic me miro haciendo un puchero sabes que me encanta estar así, los dos juntos, sobre todo me encanta estar entre sus brazos, pero debo de salir a hacer el desayuno, en ese instante dije:
-suéltame o no salgo de aquí
-no quiero que te vayas preciosa
Yo tampoco quiero salir, pero Aralic debemos de ir a comer algo y tu al trabajo, en ese instante dije:
-Debo de ir a preparar el desayuno
-Yo me como a emperatriz bañada en chocolate
Lo sé, pero debes comer algo más que a mí. Mire a mi novio, venga Aralic necesito hacer el desayuno. Aralic me soltó sin ganas, en ese instante dijo:
-Está bien
-Gracias
-quiero, aunque sea al postre
Vaya deseas el postre y sé muy bien que es ese postre, en ese instante los dos nos besamos dios adoro tus besos mi amor, adoro todo lo que puede hacer tu cuerpo con el mío, terminamos el beso y me puse a terminar el desayuno. En ese instante llamaron al móvil ¿Quién podía ser? En ese instante dije:
- ¿Sí?
-puedes venir
Era Ancel, enserio maldita sea y eso que son mis días libres, pero con lo que hay ni días libres ni hostias y sobre todo ¿Qué coño está ocurriendo, para que estén aquí hasta su hermano? Vi como mi hombre salía de la ducha, dios como estaba y era todo mío, en ese instante dijo:
- ¿Qué pasa?
-Tu tío me necesita
-Ve a ducharte nena
Me llevo hacia la ducha, para, espera el desayuno debo de hacerlo, en ese instante le mire y dije:
-¿pero el desayuno?
-Ve a arreglarte yo termino y luego voy a vestirme
